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"Es imposible salvarle la vida a alguien que le dé un infarto"

Los servicios de emergencias narran las dificultades que están teniendo para actuar por las nevadas que se están produciendo en muchos puntos del país.

"Es imposible salvarle la vida a alguien que le dé un infarto"
Ballesteros EFE

El temporal Filomena ha colapsado y cerrado multitud de carreteras en todo el país y quienes más lo están sufriendo son los servicios de Emergencia, que no pueden asistir los avisos que reciben. Le está pasando a los vehículos del SUMMA, que no pueden realizar su trabajo habitual.

Uno de sus técnicos, Carmelo, ha explicado en la Cadena Ser la crudeza de la situación y ha sido muy claro y directo: "Ahora mismo si te da un infarto en Madrid no es posible llegar a los domicilios, por lo que tendríamos que dar instrucciones telefónicas para salvar vidas y los partos como antiguamente: en los domicilios y con las instrucciones por teléfono".

La 'solución', plantea, únicamente pasa por la vía telefónica: "Siempre que hay una llamada al 112, normalmente el médico da unos pasos a seguir. Ahí está la supervivencia y es la manera de poder subsistir", relata. "Hoy lo que toca es asistencia telefónica. No podemos hacer mucho más", agrega.

Los hospitales de la Comunidad de Madrid tienen sus accesos colapsados. La situación es parecida también en las estancias policiales y en los parques de bomberos. “Estamos teniendo que hacer dobles guardias porque nuestros compañeros no han podido llegar”, cuentan fuentes del servicio de emergencias de la Comunidad de Madrid a este medio.

Suspensión de la actividad escolar

El temporal ha obligado a las autoridades a suspender la actividad escolar presencial en Castilla-La Mancha y Madrid, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad en los desplazamientos, durante el lunes y el martes de la semana que viene. La comunidad presidida por Emiliano García-Page ya tuvo que suspender las clases de ayer por el mismo motivo.

Además, la semana que viene se prevé la entrada de una ola de frío polar que traerá a la Península, especialmente a la zona situada en las dos mesetas, temperaturas cercanas a los quince grados negativos.