Con las distintas restricciones que se han ido imponiendo a la hostelería desde el pasado mes de marzo con el comienzo de la COVID-19, los bares y restaurantes han visto su negocio bastante perjudicado por la bajada de clientes en sus establecimientos. Frente a esto, el descenso de la demanda de estos ha significado el aumento de otros, en este caso el de los servicios a domicilio.

Es cierto que no es algo nuevo esto de las ‘cocinas fantasma’, cuyo nombre realmente no está instaurado o generalizado. Pero sí que se ha extendido recientemente, sobre todo en la capital, en Madrid. Son negocios en los que no existe un local como tal, ni barras, ni mesas, y básicamente su actividad consiste en el servicio a domicilio, claramente apoyado en las aplicaciones móviles y en las cadenas de reparto.

Deliveroo, Glovo o Uber son algunas de las principales multinacionales que están explotando el fenómeno, pero en la capital también estará en 2021 la española Cuyna, que probablemente no será la última. En los últimos años Madrid ha sido testigo de apertura de estos recintos, tanto que entre los vecinos se teme el efecto que pueda ocasionar en la movilidad y los ruidos.

Principales aperturas en Madrid de servicio a domicilio

Una de las primeras más destacadas fue en 2018, cuando Deliveroo abrió su primer recinto cerca del Retiro, y después abriría otro en Tetuán. Glovo hizo posteriormente lo mismo. Y luego hay otras que entran y salen como Keatz, de origen alemán, que cerró su local en Prosperidad, según recoge eldiario.es.

Esta pasada semana se ha conocido también, en una información desvelada por El Confidencial, que Cooklane, vinculada al fundador de Uber, se ha instalado en un bajo de Prosperidad con 38 cocinas.

Otra opción explorada es la de alquilar por horas, como las D-Kitchen de Ventas. Incluso grandes cocineros como David Muñoz y Dani García se han apuntado al negocio con servicios a domicilio en otras ciudades como Barcelona o Marbella en el caso del segundo. Y otros casos a destacar en la capital son los de Goiko Grill, Do eat, o In Motion Food.

La aparición de la española Cuyna

Cuyna es una compañía surgida de un conjunto de empresas afincadas en Valencia con Juan Roig, dueño de Mercadona, al frente. Entre marzo y mayo pretende abrir tres establecimientos en Manuel Becerra (distrito Salamanca), Paseo Imperial (Arganzuela) y en la Avenida del General Perón (Chamartín).

La idea es que todo sea en edificios industriales, con 18 cocinas cada uno, y dispone para ello de un millón de euros tras una primera financiación. La previsión es llegar a tres millones en poco tiempo y alcanzar los cinco al año. Entre sus socios está Jaime Martínez de Velasco, que llegó a ser durante tres años director de Deliveroo: Editions, la sección de cocinas fantasma de la firma.

Problemas con los vecinos

Este negocio no convence para nada a las asociaciones de vecinos destinadas a convivir con estos establecimientos, pues argumentan que solo va a traer problemas de movilidad y de ruido urbano. Por ejemplo, el comentado establecimiento de Cooklane en Prosperidad ya ha recibido quejas de una delegación de afectados, que se ha reunido incluso con la concejal del distrito de Chamartín, Sonia Cea (PP), y la oposición de Más Madrid ya ha manifestado su rechazo.

La Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán también ha protestado por dos establecimientos de la zona que provocan ruido con extractores de aire, puertas metálicas, y el vaivén de motos y bicicletas.