Quedan pocos días para que el Teatro Real de Madrid acoja el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería de Navidad. El próximo 22 de diciembre, los bombos girarán para repartir más de 2.400 millones de euros en premios. Mientras tanto, los compradores más supersticiosos acuden a métodos numerológicos para tratar de averiguar algún número premiado.

Por el momento, ningún vidente reconocido ha vaticinado nada sobre el sorteo. Pero, históricamente, varios futurólogos han predicho, con más o menos éxito, los números de la lotería. Por ejemplo, el año pasado, la vidente Victoria Braojos anunció que había soñado con los números 0, 6 y 9, tal y como explica ABC. Y no anduvo muy lejos, pues uno de los quintos premios, a 60.000 euros la serie, fue el 75.206.

Parecido es el caso de la pitonisa Elsa Altagracia, que saltó a la fama después de ganar un segundo premio jugando a un número que había soñado. De hecho, el año pasado volvió a hacer una predicción similar, aunque esta vez sin acierto.

Tampoco Eneas y Macario, dos perros rescatados en protectoras animales de Madrid y Málaga, fueron capaces de acertar en sus pronósticos para los años 2015 y 2016. Sin embargo, la mera predicción supuso, en ambos casos, un aumento de las ventas de esos números hasta que fueron agotados.

Pero, además de las predicciones de los videntes, ¿quién no tiene un pequeño ritual para tener suerte en el Sorteo de Navidad? Los hay que se pasan el décimo por la cabeza o por la chepa. Otros miden con qué pie entran a la administración. Diferentes ritos son utilizados para intentar que la suerte llame a su puerta.

Videntes del deporte

Pero no solo existen videntes para los eventos de azar, sino que desde el Mundial de Sudáfrica de 2010, donde el pulpo Paul vaticinó sin fallo que España sería campeona del mundo, se ha popularizado el uso de animales como profetas para tratar de aventurar pronósticos deportivos.

El caso del cefalópodo es, posiblemente, el más sorprendente. Paul fue capaz de acertar todas sus predicciones durante la Copa del Mundo de 2010 y previamente, en 2008, adivinó los resultados de 4 partidos de la selección de Alemania. Su balance final fue 12 aciertos y 2 errores, una estadística que tiene un 0,6% de probabilidades de ocurrir.

Durante el Mundial de Brasil de 2014 varios animales trataron de sustituir al difunto Paul, pero ninguno tuvo éxito.