Una técnica pionera rastrea el origen de la COVID-19 en tiempo récord
Basada en un método británico de secuenciación de nanoporos para identificar al coronavirus, esta técnica solo tarda cuatro horas en arrojar resultados.
Ira Deveson, jefe del Grupo de Tecnologías Genómicas del Centro de Genómica Clínica de Garvan de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, siglas en inglés) considera que “cuando se identifica un nuevo caso 'desconocido' de coronavirus, cada minuto cuenta”. Sin embargo, el tiempo que actualmente demora la detección de uno de esos casos es de unas 24 horas en Australia, que sufrió una segunda ola de COVID-19 en la ciudad de Melbourne entre junio y noviembre a raíz de presuntos fallos en los centros de cuarentena para viajeros internacionales. Este brote causó la mayoría de las 28.000 infecciones y 908 muertos que acumula Australia desde que comenzó la pandemia.
Secuenciación de nanoporos
Por eso, Deveson y otros científicos de la UNSW crearon una técnica pionera de secuenciación genómica, rápida y de gran precisión, que ayudará a determinar la fuente de los casos desconocidos de COVID-19 en apenas cuatro horas. Para ello, se basaron en un método británico de secuenciación de nanoporos para identificar al SARS-CoV-2 en aquellos casos donde la fuente no está clara mediante una reconstrucción de su historia evolutiva, así como detectar los llamados súper-propagadores.
Esta nueva técnica consiste en identificar las variaciones genéticas que se producen en las transmisiones de la COVID-19 para establecer la relación entre aquellos que contrajeron el virus, al tiempo que abre la posibilidad de que un futuro el rastreo genómico se realice en tiempo real, según explica la universidad en un comunicado. “Cada vez que el virus de la COVID-19 se transmite de una persona a otra comete errores de copia que modifican un par de las 30.000 letras genéticas”, explicó Rowena Bull, del Instituto Kirby de la UNSW y coautora de este estudio publicado en la revista científica Nature Communications.
El centro también revela que el método británico tiene la ventaja de que no tiene topes en la longitud de la secuenciación de los fragmentos de ADN. Además, permite determinar la secuencia completa de un genoma viral con mayor rapidez, a diferencia de los métodos convencionales que leen hasta 150 letras por vez.
Ante las preocupaciones respecto a la exactitud de este método de secuenciación de nanoporos, los investigadores de la UNSW determinaron que fue un 99% preciso en la detección de 157 especímenes de pacientes positivos por coronavirus.