Estados Unidos vive sus días más oscuros por culpa de la pandemia. El coronavirus ha golpeado con fuerza al país norteamericano, pues es el que más casos y muertes acumula desde el inicio de la emergencia sanitaria. Con casi 14 millones de contagios y más de 273.000 muertos a causa de la enfermedad, las cifras no dan respiro en las últimas semanas. El mes de noviembre comenzó con 99.000 nuevos contagios y lo cerró con 143.000. Solo durante los primero cinco días del mes los datos bajaron de los 100.000.

De hecho, todo lo contrario. En el último día el país de las barras y estrellas registró su peor día en cuanto a fallecimientos: 3.157 estadounidenses perdieron la vida el miércoles por coronavirus. Una cifra alta y que supone un incremento del 20% respecto al peor día en este aspecto: el 15 de abril, en la primera ola, se notificaron 2.603 muertes.

Estas cifras en pleno ascenso de las cifras de la segunda ola, que presenta datos similares respecto a la primera en hospitalizados. Pero los expertos aseguran que todavía no ha llegado lo peor, pues el invierno complicará todavía más las cosas.

Datos en ascenso

Las cifras siguen al alza y, cuando parece que se ha llegado al pico, al día siguiente se supera estableciendo un nuevo récord. El pasado 14 de noviembre se estableció el pico de contagios de esta segunda ola, con más de 193.000 contagios en todo el país. Desde entonces, cifras similares con leves descensos.

El mismo día que se registró el récord de fallecidos se superaron también los 100.000 hospitalizados por COVID-19, según revelan los datos de Covid Tracking. El dato de nuevos ingresos no para de crecer desde el pasado 10 de noviembre y existe el temor al colapso de los hospitales, mientras que el sistema de llamadas de emergencia está saturado, según confirma la Asociación Estadounidense de Ambulancias. "Sin un alivio adicional, parece probable que se quiebre, incluso mientras entramos en la tercera oleada del virus en el Medio Oeste y el Oeste", aseguran en un comunicado.

"Diciembre, enero y febrero va a ser difíciles. Creo que van a ser los momentos más difíciles en la historia de la salud pública de esta nación, en parte debido al estrés que se le impondrá al sistema de atención médica", advierte el doctor Robert Redfield.

Los Ángeles pide cancelar todo

La delicada situación del país, y de la ciudad de Los Ángeles en particular, ha llevado al alcalde Eric Garcetti a recomendar a los residentes que se refugien y "cancelen todo" con el fin de detener una propagación que no para de crecer.

"La condición de la salud pública es tan grave como lo fue en marzo, en los primeros meses de esta pandemia", dijo Garacetti ante los medios de comunicación. Desde inicios de noviembre los contagios se han triplicado y las hospitalizaciones también van al alza.