Controlar la humedad, nueva medida de unos científicos para frenar el avance del coronavirus
Un grupo de expertos estadounidenses recomienda mantener la humedad bajo unos parámetros concretos en los espacios interiores para evitar riesgos.
Un grupo de expertos estadounidenses ha advertido que la humedad influye en la capacidad de transmisión del coronavirus y por ello ha lanzado una nueva recomendación a los ciudadanos para evitar riesgos. Se trata de controlar dicha humedad en los espacios interiores para que se mantenga en el rango de entre el 40% y el 60%.
En concreto, ese consejo se refiere a la humedad relativa, un concepto que los propios científicos definen como la cantidad de vapor de agua que hay realmente en el aire en comparación con la cantidad que puede contener.
Los científicos que han abordado este asunto son Joseph G. Allen, profesor de la Universidad de Harvard; Akiko Iwasaki, profesora de inmunobiología en la Facultad de Medicina de Yale; y Linsey C. Marr profesora de ingeniería civil y ambiental en Virginia Tech. Los tres han publicado un artículo conjunto en The Washington Post en el que relatan la importancia de añadir esta medida de prevención a las que ya se aplicaban anteriormente.
Estos expertos ponen un ejemplo para explicar cómo los interiores de nuestros hogares se vuelven más secos con la llegada del invierno debido al calentamiento del aire: “Piense en ello como una esponja: al 100%, la esponja está totalmente empapada; al 50%, contiene la mitad de agua. El aire más cálido puede contener más vapor de agua; es como una esponja más grande”, detallan.
Cuando sucede este hecho es frecuente que la humedad relativa alcance el 20%, una cantidad que se encuentra lejos de la cifra ideal de entre el 40% y el 60%, lo que puede implicar que el virus se transmita de manera más fácil a la vez que nuestro organismo encuentra más dificultades para hacer frente a las infecciones.
Los expertos explican en The Washington Post que el aire seco contribuye a que las gotitas que expulsamos al hablar o al toser permanezcan más tiempo en el aire. Además, también influye en la distancia que pueden alcanzar. “Muchas de esas gotas más grandes que se habrían asentado en el aire se convierten en más pequeñas, viajan más lejos y penetran más profundamente en nuestros pulmones”, señalan.
Por ello, los científicos insisten en la importancia de no descuidar este fenómeno y aconsejan mantener la humedad relativa bajo los parámetros recomendados. En los domicilios particulares es posible emplear humidificadores portátiles para incrementar la humedad cuando el ambiente sea seco, según señalan. “Un estudio sobre la transmisión de la gripe concluyó que el uso de humidificadores portátiles en el hogar podría provocar hasta un 30% menos de supervivencia de ese virus”, apuntan como ejemplo de la eficacia de este método.