“Reduzcan el número de personas con las que se ven dentro y fuera de casa. Eviten los viajes que no sean realmente necesarios, las fiestas. Por favor, mientras sea posible permanezcan en casa y en su lugar de residencia”, ha pedido Angela Merkel a todos los alemanes este sábado en su habitual video mensaje de los fines de semana. “Sé que, además de sonar duro, en casos individuales representa un duro sacrificio”, ha señalado la canciller, quien inmediatamente, ha asegurado que estas medidas son temporales y se hacen por interés propio y de la sociedad con el objetivo de permitir que los colegios y las guarderías sigan abiertos y que la economía y los puestos de trabajo no se vean más afectados.

Merkel, científica de formación, ha asegurado que “la ciencia nos lo dice con claridad: la propagación del virus depende directamente del número de contactos que mantengamos, de los movimientos de cada uno”. Por eso, pidió a los alemanes reducir el contacto social al máximo para poder facilitar el rastreo de contagios y frenar el elevado número de casos, ya que, en las últimas 24 horas, Alemania ha registrado 7.830 nuevos positivos y 33 muertos, la cifra de contagios más alta desde el inicio de la epidemia. “Si cada uno de nosotros reduce durante un tiempo los contactos fuera de nuestras familias, entonces, podemos parar la tendencia del crecimiento”, ha afirmado.

Buen ejemplo durante toda la pandemia

Hasta ahora, Alemania había sido un buen ejemplo a seguir en la gestión de la pandemia, con un número de muertes bajo en comparación con el resto de países europeos y sin que los servicios sanitarios llevaran a colapsar. Merkel ha destacado que este logro fue posible porque los ciudadanos actuaron “unidos” y cumplieron las normas. “Pero debemos ahora ir aún más allá”, ha manifestado, para que esto no cambie y se desborden los servicios de salud pública con la llegada del invierno: “Cada día cuenta y todos y cada uno de nosotros puede hacer su aportación manteniendo la distancia física mínima, cumpliendo con las normas de higiene y haciendo uso de las mascarillas para que las cifras vuelvan a bajar”.

¿Cómo será la Navidad?

Una de las mayores incertidumbres que hay entre la población es cómo se celebrará esta Navidad tan atípica. Algo sobre lo que la canciller no ha revelado demasiado. “Se ha acabado el verano comparativamente más relajado y afrontamos meses difíciles”, ha destacado antes de añadir que “en los próximos días y semanas se va a decidir cómo será el invierno, cómo serán nuestras navidades. Hay que hacer todo lo posible para que el virus no se propague de forma incontrolada”.

De momento, las autoridades regionales y federales han adoptado las primeras restricciones cuando un municipio supere los 35 nuevos casos en una semana por cada 100.000 habitantes. Aquellos que acumulen más de 50 casos son considerados zona de riesgo y sus responsables políticos se han comprometido a implantar medidas como la reducción del número de personas que pueden juntarse o el cierre de la hostelería a partir de las 23:00 horas. Habrá que esperar para ver lo que pasa en los próximos meses.