En Bélgica, la explosión de casos ha llevado a las autoridades a endurecer también las medidas, principalmente en Bruselas, donde bares, cafés y salas de fiestas estarán cerrados durante un mes. En el resto del país, cada persona podrá tener contacto estrecho con un máximo de 3 individuos al mes fuera de casa y las reuniones privadas se limitan a un máximo de cuatro personas.