Iker Jiménez abordó en su programa 'Informe Covid' nuevos datos sobre la pandemia. Para ello, se rodeó de un grupo de expertos en la materia, entre los que se encontraban virólogos, médicos e investigadores científicos. 

Paolo Palma, jefe de Inmunología Clínica y vacunación del Hospital Bambino Gesù de Roma, contó cómo descubrieron el síndrome multiinflamatorio pediátrico: "Tuvimos la oportunidad de evaluar a algunos niños contagiados de COVID-19. Afortunadamente, a la mayoría de ellos, la enfermedad les afecta de forma leve. Pero encontramos un pequeño grupo de niños que desarrollaron el llamado síndrome inflamatorio multisistémico".

El especialista añadió que "al principio, se pensó que era el síndrome Kawasaki inducido por el virus, pero no estábamos del todo seguros de que fuera la misma dolencia. Identificamos algunas moléculas concretas que están involucradas en el síndrome multiinflamatorio en niños y que son diferentes a los que aparecen en la enfermedad de Kawasaki. Por ejemplo la IL-17, que es una de las principales citoquinas distintivas del síndrome de Kawasaki, mientras que en esta nueva dolencia están involucrados otros patrones".

"Estos niños que desarrollan síndromes multiinflamatorios tienen un nivel más bajo de anticuerpos específicos hacia los coronavirus conocidos, aquellos que ya estaban presentes a lo largo del año. En otras palabras, presentan una inmunidad preexistente más baja hacia esos coronavirus", concluyó Palma.

Cómo afecta en niños

Fernando Uribarri, facultativo del Hospital San Rafael de Madrid, recalcó que "la COVID-19 afecta también a los niños. Se ponen menos malos que los adultos, no les afecta tanto, pero también les afecta. Hay niños que lo pasan de forma asintomática, otros de forma muy leve, pero algunos lo pasan mal y tienen que ingresar en la UVI".

"Tanto el síndrome de Kawasaki como el síndrome multiinflamatorio son muy parecidos. Afectan a los vasos sanguíneos, que están en todo el organismo, y se inflaman para afectar a todo el organismo. Eso es lo que hacen ambos. Quizá haya diferencias, pero en mi opinión son muy similares", subrayó Uribarri.

La importancia de la carga viral

Por su parte, César Carballo, médico adjunto del servicio de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, cree que "desconocemos muchos aspectos, como la carga viral, que es más alta en niños, aunque tienen menos sintomatología. Hay algunos estudios que afirman que los lactantes tienen mucha carga viral, parecida a la de los adultos en UVI". Aunque en su opinión, "la gran pregunta es saber si infectan igual que los adultos o no".

Lactancia materna y vuelta al colegio

Fernando García-Sala, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), fue cuestionado acerca de las madres que dan el pecho a los recién nacidos: "Pueden seguir dando lactancia materna a sus hijos. Lo que sí es importante es que se protejan. Si una madre tiene COVID, tiene que utilizar mascarilla a la hora de dar el pecho".

En cuanto a la vuelta de los niños al colegio, subrayó que "se debe hacer con una seguridad. La pena es que hayamos perdido el tren del tiempo, porque si en marzo se cerraron y se abren en septiembre, ha habido un tiempo importante para hacer cosas. La hoja de ruta en los colegios se está improvisando, cambiando continuamente protocolos y a la larga no va a ser bueno".

Error en la estrategia

En esa línea se manifestó el psiquiatra José Miguel Gaona: "Los niños deben ir al colegio, pero no se han hecho las cosas como deberían haberse hecho. Existe una disyuntiva: tienen que ir al colegio, pero no se han hecho bien las cosas. La realidad es que estamos en septiembre y somos el Wuhan de Europa".

Uribarri dio una de las claves para poder controlar mejor la pandemia: "Lo importante no es tomar una decisión para todo el año. Hay que ser flexibles, porque no sabemos qué va a pasar en octubre, noviembre o diciembre y nos tenemos que ir adaptando. Cuanta más personalización o focalización en barrios, mucho mejor. Hay que tener flexibilidad y capacidad de reflejos para ir acotando al virus, si no, nos come".

Ante eso, Iker Jiménez se mostró rotundo: "No nos van a callar, somos padres y tenemos una responsabilidad".

El contacto tras el colegio

García-Sala expresó su preocupación por el contacto familiar al llegar de las escuelas: "No puede ser que intentemos tener a los niños en unas urnas en el colegio y luego salgan a la calle y los cojan los padres o los abuelos, se vayan al parque y que estén varios juntos y abrazándose. Eso no puede ser".

Gaona explicó de forma muy gráfica la situación actual: "Hay una cosa en ciencia que se llama principio de precaución. Es decir, si te están apuntando con una pistola, vamos a pensar porque la pistola está cargada y hay que comportarse como si lo estuviera. Creo que es irresponsable que uno se quede cruzado de brazos sin hacer nada. La realidad es una bofetada. No se han puesto filtros HEPA y los niños ya están yendo a clase. Las burbujas en el colegio son inexistentes. Una cosa es planificar sobre el papel y otra es el día a día".

Carballo sostuvo que una de las soluciones pasa por el aislamiento: "En Madrid hay que hacer un confinamiento inteligente e intentar reducir la incidencia acumulada. O metes al niño en una burbuja de verdad sin salir, pero es mejor hacer sacrificios de 10-14 días para reducir la incidencia. Ya se ha hecho en otros lados y ha funcionado".