Según ha demostrado una investigación del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa de Reino Unido, un producto que se encuentra en el repelente de insectos puede matar la cepa causante de la COVID-19. Se trata del citriodiol, y ahora los científicos están compartiendo sus hallazgos preliminares para poder realizar más investigaciones, tal y como ha desvelado Sky.

Ya en abril, se dio a conocer que las fuerzas armadas británicas recibieron un aerosol que contenía dicha sustancia, puesto que se creía que ofrecía una nueva capa de protección ante el coronavirus. La empresa fabricante de este elemento sigue la misma línea y asegura que podría ofrecer defensa en la lucha contra la COVID-19.

Jacqueline Watson, directora general de Citrefine International Ltd, declaró que le gustaría que el Gobierno apoyara un programa de pruebas: "Lo que podemos decir es que creemos que hay una muy buena posibilidad de que funcione contra este virus, pero, por supuesto, debe ser probado a fondo", dijo en abril.

De forma adicional

Pero el repelente no ofrece protección suficiente por sí solo, ya que los militares lo utilizan de forma adicional con máscaras faciales, lavado de manos y otras técnicas para prevenir la expansión de la enfermedad.

Incluso antes de este descubrimiento, los soldados ya tenían existencias del aerosol y lo venían utilizando dado que no tiene ningún efecto adverso. El citriodiol se elabora a partir del aceite de las hojas y las ramitas del árbol de eucalipto citriodora.