Estados Unidos continúa siendo azotada con dureza por la pandemia. El país norteamericano, el más afectado del mundo por la enfermedad, contabiliza hasta la fecha 5,7 millones de positivos y casi 177.000 muertes desde el inicio de la crisis, según los datos de la Universidad John Hopkins. A la espera de contar con una vacuna que ponga freno al virus, el presidente de la nación de las barras y estrellas, Donald Trump, anunció en la noche del domingo la autorización de las transfusiones de plasma con anticuerpos a enfermos de coronavirus.

Se trata de una medida con la que las autoridades estadounidenses esperan lograr grandes avances en el tratamiento de las personas que padecen el coronavirus. Además, algunas informaciones publicadas en Estados Unidos y en el Reino Unido apuntan a que Donald Trump está presionando para que se apruebe de la manera más rápida posible una vacuna antes de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.

En concreto, el diario Financial Times ha revelado que los funcionarios estadounidenses están considerando la vacuna candidata desarrollada por la Universidad de Oxford y el gigante farmacéutico británico-sueco AstraZeneca. Según este medio, una opción es que la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) autorice su uso de emergencia en octubre, un mes antes de que tengan lugar las elecciones.

Golpe de efecto de cara a las elecciones

El presidente de Estados Unidos buscaría con esta medida un golpe de efecto con el que frenar el coronavirus y reactivar la economía antes de afrontar unos comicios en los que aspira a la reelección. No obstante, un portavoz de AstraZeneca aseguró al diario The Independent que no esperan resultados definitivos sobre la eficacia de la vacuna “hasta finales de año”.

Además, la misma fuente añadió al medio británico que “AstraZeneca no ha discutido la autorización de uso de emergencia con el Gobierno de Estados Unidos” y, además, aseguró que “sería prematuro especular sobre esa posibilidad”. La aspirante a vacuna desarrollada por esta entidad y la Universidad de Oxford se encuentra en estos momentos realizando ensayos con 10.000 participantes para confirmar su eficacia ante el coronavirus.