Madrid prohíbe las mascarillas "egoístas" FFP2 y FFP3 con válvula
La comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso recoge esta medida en el decreto que fija el cierre de las discotecas y la limitación de horarios de bares y restaurantes.
La Comunidad de Madrid se ha sumado a otras regiones y ha decidido prohibir el uso de las mascarillas FFP2 y FFP3 con válvula. En concreto, el decreto en el que se han adaptado los acuerdos alcanzados con el Ministerio de Sanidad sobre las medidas de prevención ante el coronavirus recoge que “la mascarilla no debe estar provista de válvula exhalatoria, salvo en los usos profesionales para los que este tipo de mascarilla pueda estar recomendada".
De esta manera, la región que preside Isabel Díaz Ayuso ha decidido seguir la línea que marcó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, sobre el uso de este tipo de mascarillas en una comparecencia del pasado mes de junio. En aquella ocasión, el doctor zaragozano las calificó de “egoístas”, ya que están pensadas para evitar que el portador se contagie, pero resultan menos eficaces que las quirúrgicas para no infectar a otros.
“Desde mi punto de vista, pueden ser las egoístas: yo me protejo y los demás me preocupan poco. Protegen también de infectar a otros, pero no tanto como las quirúrgicas", advirtió el pasado 29 de junio el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias en una de sus habituales ruedas de prensa.
Las quirúrgicas, las más eficaces
En declaraciones a 20Minutos, Belén Padilla, médica y vicepresidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, resaltó la conveniencia de que los ciudadanos utilicen mascarillas quirúrgicas para evitar que el coronavirus pueda propagarse, tesis defendida por Fernando Simón. "La mascarilla recomendada a todos los niveles cuando una persona está infectada es la quirúrgica, que evita el paso del virus del paciente infectado hacia el exterior y también protege a la otra persona de poder adquirirlo”, afirmó.
Con la decisión de prohibir el uso de mascarillas provistas de válvulas exhalatorias, Madrid se une a otras comunidades como Galicia, que fue la primera en aplicar una medida que sigue la senda de las recomendaciones de organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), institución que ya desaconsejó su uso el pasado mes de mayo por no impedir el contagios de otras personas.