Iglesias y Montero paran sus vacaciones por la "seguridad de sus hijos": el casero apunta a VOX
El entorno de Pablo Iglesias e Irene Montero ya ha denunciado las amenazas y los mensajes de protesta, además de las pintadas contra el vicepresidente.
Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, e Irene Montero, ministra de Igualdad, se han visto obligados a interrumpir sus vacaciones en Felgueras, un municipio asturiano situado en el Valle del Lena, por las amenazas y protestas por su mera presencia. La pareja, por "la seguridad de sus hijos", abandonaba el lugar.
Según informaciones de EFE, la familia ha vuelto a su casa de Galapagar, en Madrid, después de conocer que, por medio de las redes sociales, estaban difundiendo la ubicación del lugar donde se hospedaban para "saludarlo". Además, el entorno de Pablo Iglesias también ha denunciado una pintada que ha aparecido en la calzada, y que dice: "Coletas, rata".
Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha mostrado su descontento tras conocer la noticia del por qué de la vuelta de la familia de Iglesias y Montero, señalando el "acoso de la extrema derecha, y apuntando a que se trata de un acto "inadmisible en una democracia".
A través de su propia cuenta de Twitter ha mandado ánimos a la familia, dejando antes un mensaje hacia la extrema derecha: "Dice mucho y nada bueno de la derecha extrema española y su política del odio. Mi solidaridad plena con la familia".
Enrique Santiago, dueño de la casa de Asturias, señala a VOX
El dueño de la propiedad donde la familia de Iglesias planeaba pasar sus vacaciones es Enrique Santiago, el secretario general del Partido Comunista (PCE), quien ha acusado a la ultraderecha de VOX de haber sido los responsables de los actos en contra del líder de Unidas Podemos, calificando de "muy grave" dichos actos.
En una entrevista concedida a la Cadena SER, Santiago asegura que ya han puesto decenas de denuncias, y que se debería actuar de oficio: "No se puede estar todo el día denunciando, es el vicepresidente de España y una ministra, que tienen protección oficial; se está cometiendo un delito constante de acoso, de violencia, de amenazas... que se persiguen de oficio y la Fiscalía debería hacer algo".
Sin embargo, la familia de Pablo Iglesias e Irene Montero no han sido los únicos afectados, sino que el restaurante, Casa María, donde ambos acudieron, también ha sufrido comentarios ofensivos acerca de la estancia de los políticos, a lo que el propio restaurante ha respondido a través de su página de Facebook: "Nuestra casa se desvincula totalmente de cualquier inclinación ideológica, siendo el respeto y la educación, lo único que prima entre nosotros".
Por su parte, la alcaldesa de Lena, Gema Álvarez -lzquierda Unida-, también ha lamentado los hechos a través de su cuenta de Facebook: Lamento "la mala imagen que para el concejo han generado las protestas ultraderechistas contra el vicepresidente y la ministra de Igualdad que trataban de pasar unos días de descanso en Lena. Creo que todos los políticos, sean del signo que sean, tienen derecho a disfrutar de su vida privada".