El número de contagios es cada vez más alto, y por consiguiente, más preocupante. Las cifras sitúan a España como el país europeo con más casos de coronavirus tras el estado de alarma. Arancha González Laya, ministra de Exteriores, ha concedido una entrevista a Onda Cero este martes, donde se ha sumado a la lista de políticos que piden "responsabilidad" a la población en un momento tan delicado, reconociendo que está preocupada pro el avance del virus.

González Laya cree que "no es un juego contra España" el hecho de que varios países hayan vetado viajar a España a causa de los nuevos, y cada vez más numerosos, casos de coronavirus. La ministra ha achacado como ejemplo el de la cuarentena de 14 días que deberán pasar todos los ciudadanos procedentes de Francia en Reino Unido.

Un nuevo plan para el turismo

Después de que la pandemia se haya controlado en todo el mundo, España "va a liderar con todos los actores de la cadena de valor del turismo, un plan para la recuperación del sector", según apuntaba la propia ministra de Exteriores.

Arancha González Laya apuesta por un nuevo modelo para el sector. "Hay que reinventar el turismo" debido a que la afluencia de turistas está, en estos momentos, en un 10%, y es algo que afecta a todos los países del mundo, y no solo a España.

El décimo país con más casos y el número 30 en población

Arancha González Laya concretaba en tres los problemas que tiene el país en esta crisis sanitaria: el ocio nocturno, las reuniones familiares y el trabajo en el sector agrícola. Estos problemas llegan después de conocer que España es el décimo país en el mundo con mayor número de contagios por coronavirus, y es el 30 en cuanto a población, algo que no se puede explicar con claridad.

El cierre de fronteras, la "solución fácil"

La ministra de Exteriores ha hablado de las medidas tomadas por el Gobierno: "Hemos hecho un esfuerzo en tomar medidas adicionales, lo importante es identificar el origen y buscar y tomar medidas que lo mantengan a raya". Además, se ha mostrado en desacuerdo con la medida de cerrar fronteras, apuntando a que sería "la solución fácil", pues cree que en España "no serviría demasiado" si los problemas se generan dentro del propio país.