El notable aumento de casos, ha llevado a Italia a limitar más estrictamente el ocio nocturno, no de los mayores focos de contagio, solo unos días después de que España también implantara severas medidas en este sector.

Tras una larga reunión telemática de los presidentes regionales con el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, y el de las Autonomías, Francesco Boccia, se ha decidido cerrar todas las discotecas y otros espacios de baile al aire libre, incluidos los de las playas desde este lunes y hasta el próximo 7 de septiembre. Las discotecas que tenían espacios abiertos fueron las únicas que pudieron abrir el 15 de junio. Las demás salas llevan cerradas desde finales de febrero.

Por otra parte, el Gobierno también ha decretado el uso obligatorio de la mascarilla en lugares abiertos desde las 18:00 a las 06:00 en todo el país, “cuando exista el riesgo de que se produzcan aglomeraciones”. “Las cifras de contagios en Italia, aunque están entre las más bajas de Europa, están en aumento. No podemos permitir que se desperdicien los sacrificios que se han hecho estos meses”, señaló este domingo el ministro de Sanidad, Roberto Speranza.

Quejas del sector

El ministro de Desarrollo Económico, Stefano Patuanelli, comunicó hace unos días que era una medida necesaria y que los locales de ocio nocturno recibirían una ayuda económica por parte del Gobierno, que ha destinado cerca de 100 millones de euros a esta causa: "El daño esperado por el cierre de las discotecas es grande pero no veo alternativas, se necesita más atención para evitar volver a los datos de marzo. Haremos todo lo posible para dar apoyo económico a los negocios que tengan pérdidas".

El Sindicato Italiano de Clubes de Baile (Silb), ha aceptado la decisión, aunque su presidente, Gianni Indino ha denunciado en ANSA que "hasta ahora no ha llegado ni un euro: ahora vamos a pedir una indemnización, incluido el 4% de IVA y Cig a nuestros trabajadores". El presidente del sindicato también ha defendido su postura explicando que "hasta la fecha, solo el 10% de los aproximadamente 3.500 locales han reabierto" y planteado la cuestión de si es verdad que el ocio nocturno "está creando problemas". Por último, ha avisado de que "a partir de mañana habrá más riesgo con la actividad ilegal”.

Más de mil contagios en dos días

Las autoridades sanitarias italianas han notificado este domingo 479 nuevos contagios de COVID-19 en el país, frente a los 629 detectados el sábado, la cifra más alta desde el pasado 23 de mayo. Además, en las últimas 24 horas se han registrado cuatro muertes, las mismas que en la víspera. De esta forma, el número total de casos asciende a 253.915, mientras que la cifra de fallecimientos es de 35.396.

Preocupan especialmente el aumento del número de niños y jóvenes hospitalizados, motivo que ha desencadenado la decisión de usar mascarilla en los horarios donde estos sectores pueden reunirse. Así lo ha explicado el ministro de Sanidad: “Estamos dando una señal al país con el fin de que la atención se mantenga alta. La reanudación de los casos positivos es significativa también en el contexto europeo”. Speranza también confesó que otra prioridad del Gobierno es “reabrir las escuelas en septiembre (el 14) con total seguridad”.