Los científicos de la compañía Moderna, junto a los del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), continúan centrando todos sus esfuerzos en crear una vacuna eficaz y segura contra el coronavirus. Cura que no piensa vender a cualquier precio.

Hace unos días, el Financial Times recogió que el precio del fármaco oscilaría entre los 25 y 30 dólares (entre 21 y 25 euros) por dosis. Sin embargo, Moderna ha anunciado este miércoles que su vacuna, que será producida en España, costará entre 32 y 37 dólares (entre 27 y 31 euros) por dosis, un “precio de pandemia” que dependerá de la cantidad que le solicite cada país y espera garantizar su acceso universal. "Estamos trabajando con Gobiernos en todo el mundo y con otros para asegurarnos que la vacuna es accesible independiente de la capacidad de pagar", ha asegurado en una llamada con inversores el consejero delegado de Moderna, Stephane Bancel.

De esta forma, el precio será menor para los países que soliciten grandes volúmenes de dosis, apuntó la compañía, que ha aclarado que una orden "pequeña” sería la demanda de varios millones de dosis.

El precio fijado por la farmacéutica estadounidense está por encima de los 19,50 dólares (16,5 euros) que adelantó Pfizer para la vacuna que desarrolla junto con la alemana BioNTech y que se encuentra, como en el caso de Moderna, en el inicio de la fase 3. También es inmensamente superior al coste que ha fijado AstraZeneca, que colabora con la Universidad de Oxford, para Alemania, Italia, Francia y Países Bajos: entre 3 y 4 dólares (2,5 y 3,4 euros) por dosis.

Moderna multiplica sus ingresos

El anuncio del precio de la vacuna se dio en la presentación de los resultados de Moderna en el segundo trimestre de 2020, donde la empresa multiplicó sus ingresos por cinco, hasta los 66,4 millones de dólares. Una cifra que permitió recortar la pérdida neta en un 13 % hasta los 116,7 millones de dólares o 0,31 dólares por acción.

A finales de julio, Moderna ya había recibido 400 millones de dólares para suministrar la vacuna mRNA-1273, cuya distribución ya negocia con varios países interesados. Además, el Gobierno de Estados Unidos invirtió 483 millones de dólares en abril y, posteriormente, otros 472 millones para el desarrollo de su vacuna.

La última fase incluirá a voluntarios con VIH

Los primeros resultados del proyecto desvelaron que la vacuna mRNA-1273 produjo una "robusta" respuesta inmune en los 45 pacientes que la probaron. De ahí que la empresa farmacéutica decidiera dar un paso más y comenzar la tercera y última fase del ensayo, que comenzó el 27 de julio. En esta decisiva etapa, la empresa anunció este miércoles que va a realizar una modificación para incluir en el estudio a personas con VIH.

Moderna espera comenzar su producción masiva antes de fin de año. "Esperamos tener los primeros datos sobre efectividad y seguridad de la vacuna a finales de verano, y resultados definitivos en torno a noviembre, quizá antes", indicó recientemente Anthony Faucci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas.