Durante julio y agosto cientos de personas emprenden viajes para olvidarse de la rutina y recuperar fuerzas. Este verano, marcado por la pandemia de la COVID-19, muchas habrán decidido permanecer en casa por precaución. Otras se dejarán llevar por las ganas de alejarse del lugar donde han permanecido confinadas durante meses.

Son estas últimas las que deben estar especialmente pendientes de las normas de circulación. Primero, porque es muy importante conducir de forma segura para evitar accidentes y, segundo, para que el viaje no les salga más caro de lo esperado debido a las multas que puedan recibir.

Durante la Operación Salida, del 6 al 12 de julio, la Dirección General de Tráfico (DGT) insistió en recordar que la precaución es muy importante cuando vamos al volante. Para vigilar que se respetan sus recomendaciones, la DGT anunció el uso de varios vehículos que velarían por la seguridad de los conductores.

Normas de conducta

En 2019 más de 4,5 millones de conductores fueron multados. Para evitar esto, la web ocasionplus.com ha recopilado las diferentes sanciones que nos pueden imponer si quebrantamos las normas.

La principal novedad este año con respecto al anterior, es el uso de la mascarilla. Llevarla en el coche no es obligatorio cuando se viaja solo o acompañado por convivientes. Sin embargo, sí lo es cuando los acompañantes no viven en la misma casa. En ese caso todos los ocupantes del vehículo deben llevarla. De no ser así, se impondría una sanción de 100 euros.

También es habitual en 2020 hablar de la distancia de seguridad que hay que mantener con el resto de personas. Pues bien, en el caso de los coches siempre ha sido obligatorio posicionarse a una distancia que permita detenerse en caso de frenazo brusco sin colisionar. Incumplir esta norma puede conllevar una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir. La misma sanción podemos recibir por tirar una colilla por la ventana, ya que los cigarros mal apagados han quemado más de 40.000 hectáreas de bosques en los últimos 20 años.

Usar el teléfono móvil al volante o conducir con auriculares conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos. Estas acciones están consideradas como infracciones graves porque disminuyen la atención a la hora de conducir. Lo mismo pasaría en caso de no ponernos el cinturón de seguridad.

También nos puede costar 200 euros quedarnos sin gasolina durante el viaje, establecido como conducción negligente. Conducir descalzo, con chanclas, sin camiseta, comiendo o bebiendo, así como sacar el codo por la ventanilla o no circular por el carril derecho conllevan la misma sanción económica.

Menos elevado es el castigo por no llevar encima el permiso de conducir, aunque es obligatorio llevarlo siempre, aunque los desplazamientos sean cortos. No hacerlo es una infracción sancionable con 10 euros.

Lo que más caro nos puede salir es superar el límite máximo de alcohol, cuya multa va desde los 500 euros y retirada de cuatro puntos del carné a los 1.000 euros y seis puntos, o conducir a demasiada velocidad, caso en el que tendremos que pagar 600 euros y perderemos seis puntos.

Condiciones del vehículo

No solo la manera en la que conducimos puede traernos consecuencias negativas, sino también las condiciones en las que tienes tu vehículo. Antes de viajar es importante revisar que el vehículo tenga el parabrisas lo suficientemente limpio como para poder conducir sin problemas de visión. De lo contrario, te expondrás a una sanción de 200 euros. Lo mismo te puede costar ir con la ITV caducada. Es importante pasarla cuando corresponde. Por su parte, circular con la ITV negativa se sanciona con 500 euros.

Las escobillas son imprescindibles para limpiar el parabrisas durante el viaje, por eso si están gastadas o estropeadas y no funcionan correctamente puede traducirse en una sanción de 80 euros, igual que si la matrícula del vehículo está ilegible. Es obligatorio llevara limpia y sin nada que dificulte su legibilidad.

Multas con el coche parado

Aun sin estar en marcha, los dueños de los vehículos pueden ser sancionados. Por ejemplo, la multa por lavar el coche en la calle oscila entre los 300 y los 3.000 euros, dependiendo de lo que establezca cada municipio.

Colocar un cartel anunciando la venta del coche se considera uso indebido de la vía pública y puede afectar a la visión de la conducción, por lo que conlleva una sanción de 200 euros. Idéntica cantidad con la que te pueden sancionar por aparcar en aceras, paseos o pasos de peatones, así como por repostar con las luces encendidas. En el último caso, si en lugar de las luces está encendido el coche durante el repostaje, o la radio, la multa puede ascender a 300 euros y la retirada de tres puntos del carné.