Un almuerzo de sanfermines, celebrado el pasado 6 de julio, ha dejado un rebrote de coronavirus en Pamplona. En total, ocho personas resultaron afectadas por el contagio. El brote es el segundo detectado en la ciudad (ya había uno de seis personas, todas de una misma familia) y el tercero en Navarra (el otro fue en Tudela, donde tras una boda 34 personas se infectaron).

Aparte de haber compartido una mesa en la víspera de los sanfermines, los contagiados, jóvenes en su mayoría, habían coincidido en otros espacios de ocio. Un estudio epidemiológico permitió conectar un caso positivo con los otros siete detectados el viernes. Ahora se hará un análisis al entorno familiar y social de los afectados.

Las autoridades navarras ha informado de que en el último día se detectaron un total de 27 casos positivos en toda la región: 11 del brote de Tudela, siete del almuerzo de los sanfermines y otros nueve que no guardan relación con los anteriores y que están repartidos por todo el territorio de la comunidad foral.

Sin ingresos en el último día

No obstante, la situación en Navarra está, por lo pronto, controlada. En el último día no se han producido ingresos por coronavirus en ninguno de los hospitales de la región ni ha habido fallecidos. Hasta este sábado, 14 personas permanecen ingresadas por el virus, y sólo una de ellas está en una unidad de cuidados intensivos (UCI).

La consejera de Sanidad de Navarra, Santos Induraín, insistió el viernes en la importancia del uso de mascarillas en espacios abiertos y cerrados. Además, aseguró que “encima de la mesa” hay otras medidas que se pueden tomar en caso de que la situación se agrave. También pidió a los navarros máxima prudencia y cuidado en las reuniones sociales y familiares para evitar nuevos brotes.