Japón recomienda no gritar en las montañas rusas para frenar los contagios
El motivo no es otro que evitar que los usuarios exhalen las gotitas respiratorias que propician la transmisión del coronavirus entre las personas.
¿Se imaginan subir a una montaña rusa de un parque de atracciones y no gritar? Es lo que han pedido en Japón los gestores del parque de atracciones Fuji-Q-Highland, en la ciudad nipona de Fujiyoshida. El motivo no es otro de frenar y reducir en la medida de lo posible los contagios por coronavirus. Los impulsores de esta medida argumentan que cuando se grita se exhalan partículas respiratorias, culpables de la transmisión del virus. Si una persona está infectada, a través de estas gotitas se puede producir la infección.
La recomendación no ha tardado en recibir críticas de los usuarios del parque de atracciones. Algunos de ellos aseguran que es imposible mantenerse en silencio en la montaña rusa Fujiyama, situada dentro del parque y que en su momento fue la montaña más rápida y alta del mundo. De dos kilómetros de largo, tiene una caída de 70 metros y alcanza velocidades que se acercan a los 130 km/h.
La dirección del parque, para concienciar a los visitantes, han lanzado un vídeo en el que dos ejecutivos montan en la atracción con mascarilla y durante todo el recorrido se mantienen en silencio, sin emitir ningún ruido. Viendo sus caras, no parece que disfrutaran mucho. Para lograr que los usuarios no griten en la montaña rusa, Fuji-Q-Highland ha puesto en marcha una campaña en la que sorteará entradas gratis entre todas aquellas que suban sus vídeos sin gritar a las redes sociales.
No se puede aplaudir ni cantar en los estadios de fútbol
No será el único sitio donde en Japón no se podrá gritar. La liga japonesa de fútbol, la J-League, volvió el pasado fin de semana y a diferencia de otras ligas sí que permite la entrada reducida de espectadores (5.000 personas como máximo). Eso sí, bajo estrictas medidas de seguridad. Los aficionados nipones no pueden cantar, no pueden aplaudir a sus equipos y no se les permite ondear sus bufandas.
Todo para frenar la propagación del coronavirus. Hasta el momento, Japón contabiliza 20.371 casos por coronavirus y 981 fallecidos. Aunque no es uno de los más países más afectados por la pandemia, en los últimos días está sufriendo un repunte en el número de contagios diarios. El país asiático llevaba más de un mes por debajo de los cien positivos diarios, pero en los primeros días de julio incluso varios días se han superado los 200 infectados diarios. Esto ha puesto de nuevo en alerta al Gobierno, que ya había iniciado su particular desescalada.