CORONAVIRUS

Inventan una mascarilla que se desinfecta con el cargador del móvil

La mascarilla incorpora una capa de fibra de carbono que se calienta mediante un cargador como el de los teléfonos móviles. El proceso dura media hora.

Inventan una mascarilla que se desinfecta con el cargador del móvil

La pandemia del coronavirus ha hecho que el ingenio se desate en todos los rincones del mundo. Algunas de las grandes marcas de ropa y supermercados han apostado por fabricar sus propias mascarillas, un complemento imprescindible a la hora de salir a la calle durante al menos los próximos meses. Una alta demanda de mascarillas, especialmente las desechables, que preocupa por el medio ambiente. Para combatir esto, el Instituto Tecnológico Technion, de Israel, está desarrollando unas mascarillas que se desinfectan ellas mismas a base de calor.

Un invento accidental

Un invento que, en las propias palabras del inventor, Yair Ein Eli, profesor en el Departamento de Ciencia de Materiales e Ingeniería del centro Technion y decano del mismo, fue "totalmente accidental". Una afirmación que tiene su origen en la llegada al instituto de un mensajero que portaba una mascarilla muy sucia. Su respuesta, clara: la llevaba usando cuatro días.

Ante tal respuesta, a Ein Eli se le ocurrió probar la resistencia de la mascarilla al calor introduciendo una desechable en el horno. El resultado, alentador: aguantó intacta durante doce horas, superando con crecer los 15 minutos a 60º que se necesitan para desinfecftarlas. Así pues, decidió dar un paso más, incorporando a las mascarillas una capa de fibra de carbono que se calienta a través de una baja corriente, como puede ser la que se genera al cargar un móvil.

Además, este proceso de desinfección duraría algo menos de media hora, y se puede realizar "hasta 12 ciclos de calor con las máscaras que tenemos, pronto vamos a llegar a hacer cientos de ciclos antes de que la máscara diga que no puede más".

Y lo mejor de todo es el precio: los investigadores estiman que podría rondar el euro, y ya han solicitado una patente en Estados Unidos para tenerla cuanto antes. El futuro, más cerca.