La mascarilla se ha convertido en un accesorio fundamental para la nueva normalidad. Por ello, numerosas empresas de moda han aprovechado la oportunidad para poner a la venta mascarillas de tela con diseños propios. La última gran firma en sumarse ha sido Benetton, que comercializa desde hace unas semanas este producto.

Mientras que algunas marcas como Mango o Adidas han puesto a la venta mascarillas, la firma italiana ha decidido vender cubremascarillas, es decir, un trozo de tela que se coloca encima de la mascarilla quirúrgica de color azul que se suele comprar en la farmacia y que la protege.

Las mascarillas de tela no sustituyen a las de filtro FFP2 o FFP3, pero sí pueden utilizarse en lugar de las higiénicas o de las quirúrgicas para proteger a los demás. Esto es especialmente importante en los espacios cerrados o en sitios públicos donde sea imposible mantener la distancia de seguridad de dos metros marcada por las autoridades para evitar contagios.

Diseños

El producto, que ha ganado mucha popularidad desde su salida al mercado, imita los diseños habituales de Benetton. Están disponibles para su compra dos tipos de cubremascarillas: unas lisas, que tienen diferentes colores como el verde, el amarillo o el azul, y otras estampadas, que incorporan palabras como Hope (esperanza), el conocido logo de la firma italiana o los colores del arcoíris, uno de los símbolos que más se han utilizado durante los últimos meses.

Cuánto cuesta y dónde se compra

Por ahora, los cubremascarillas tienen un precio de 1 euro por cada pedido superior a 80 euros, y solamente se pueden comprar en la tienda online de Benetton. Sin embargo, la empresa ya ha anunciado que, a partir de julio, estos accesorios se podrán adquirir por separado tanto en las tiendas físicas como en Internet, por un precio de 4,95 euros sin necesidad de realizar una compra mínima.

Cómo se coloca

La página web de Benetton ofrece también instrucciones de uso de estos cubremascarillas. En primer lugar, hay que lavarse o desinfectarse las manos. Después, hay que colocar el cubremascarillas boca abajo e introducir la mascarilla en su interior, con la parte que va a tener contacto con la cara dirigida hacia arriba. Finalmente, se pasan los cordones de la mascarilla por el interior de los dos bolsillos laterales. Tras esto, el cubremascarillas quedará perfectamente sujeto y estará listo para su uso.