El coronavirus ha alterado el funcionamiento habitual de todos los ámbitos sociales e incluso en la nueva normalidad se ha convertido en necesario establecer planes de actuación que se adapten en cada momento a la situación que atraviese el país. En este sentido, la Comunidad de Madrid ha elaborado una lista de medidas para el regreso presencial a las aulas a partir de septiembre basado en cuatro posibles escenarios diferentes.

La evolución de la enfermedad en la región dictaminará el escenario que se aplica. En cualquier caso, la comunidad que preside Isabel Díaz Ayuso potenciará el uso de las nuevas tecnologías, ofreciendo formación sobre estas herramientas a los alumnos y a las familias, entre otras medidas. Además, se hará especial hincapié en el necesario cumplimiento de las normas higiénicas y sanitarias básicas. 

Escenario 1

Este escenario contempla una situación de normalidad similar a la que se vive actualmente. Las medidas higiénicas y sanitarias básicas de prevención vendrían acompañadas por la señalización y la organización escalonada de las entradas y de las salidas. Además, los centros contarían con la figura de un coordinador de COVID-19.

Asimismo, en este escenario se desarrollarían cursos online para profesores “sobre medidas preventivas sanitarias, formación a alumnos y familias en el uso de las tecnologías digitales con fines educativos y formación a alumnos para atender el equilibrio emocional del alumno post-COVID19”, según reza el documento de la Comunidad de Madrid.

Respecto a la organización de las clases, las etapas de Primer Ciclo Infantil (0-3 años), Segundo Ciclo Infantil (3-6 años) y Primaria no tendrían cambios, ya que se cumplen los ratios de alumnos por clases, por lo que se establecerían por grupos estables de convivencia. Por su parte, los estudiantes de ESO, Bachillerato, FP y Educación para Adultos tendrán clases presenciales diarias, con mascarillas cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad.

En el caso de los alumnos de 1º a 4º de ESO, los colegios podrán impartir online determinadas asignaturas. Mientras, los de Bachillerato, FP y Adultos se incentivará que los centros se acojan al proyecto educativo ‘Uno de cinco online’, en el que los alumnos cursarán un día a la semana las asignaturas de manera telemática y dentro de su horario habitual.

Escenario 2

Este escenario se aplicaría si la evolución de la pandemia empeora respecto a la situación actual. El plan incluye en esta etapa la eliminación de los recreos y el cierre de comedores, además de evitar el incremento de las rutas de transporte.

En el Primer Ciclo Infantil (0-3 años) se mantendrían los grupos de convivencia de 20 alumnos salvo que las autoridades sanitarias limitasen ese número, en cuyo caso, se establecería la asistencia de los estudiantes cuyos progenitores no pudiesen teletrabajar. En el Segundo Ciclo Infantil (3-6 años), por su parte, el número de alumnos por aula se vería disminuido en función dos criterios: la distancia interpersonal de 1,5 metros o la creación de grupos de convivencia estable de 20 alumnos.

El plan de Madrid estipula igualmente la flexibilización de los horarios y de las asignaturas para reducir el tiempo de estancia en los centros, especialmente de 4º a 6º de Primaria. Esta medida vendría acompañada de la incentivación de la actividad educativa telemática.

Para los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Educación para Adultos, los centros garantizarán la presencialidad entre un tercio y la mitad del horario semanal. En el caso de la Educación Especial, se limitará la presencialidad de los estudiantes en función de si padecen o no algún tipo de enfermedad o cuadro clínico asociado a su discapacidad.

Escenario 3

Este escenario contempla la posibilidad de que la pandemia se hubiera descontrolado provocando que se decretase un nuevo confinamiento. Las clases online serían la metodología que se impondría de manera general en esta situación, excepto en el Primer Ciclo Infantil (0-3 años), donde quedarían suspendidas.

En el Segundo Ciclo Infantil (3-6 años), los profesores y tutores se conectarían de forma regular con los alumnos, aunque sin el horario habitual que tuviesen fijado. Además, las tareas serían de carácter voluntario y el tutor contactaría de forma periódica con los padres de los alumnos.

Por su parte, los alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato, FP y Educación para Adultos contarían con clases online diariamente, aunque flexibilizando materias y horarios. En el caso de la Educación Especial, no se aplicarían los horarios habituales y las clases se realizarán igualmente de forma telemática.

Escenario 4

Esta situación se aplicaría si la amenaza del coronavirus hubiese desaparecido y ya no existiesen riesgos para la población. En este escenario de normalidad absoluta se mantendrían, no obstante, las mejoras alcanzadas en la educación a distancia y la digitalización de las aulas.