Pakistán atraviesa una de las peores situaciones a nivel mundial con el coronavirus. Con un total de 196.000 casos confirmados y 3962 fallecidos, el país asiático ha recibido incluso un aviso de la OMS para volver al confinamiento, levantado por su gobierno aunque los datos no invitaban a ello precisamente.

Este viernes el periódico británico The Guardian pone el foco sobre un nuevo problema que preocupa al país: el mercado negro de plasma. Según explican, las transfusiones de plasma de pacientes que ya han pasado el coronavirus y han generado anticuerpos es uno de los tratamientos que se están probando contra la covid-19. Ahora, por desesperación, mucha gente acude al mercado negro para conseguir plasma de estos pacientes recuperados y hacerse una transfusión llegando a pagar entre 200.000 a 800.000 rupias (de 1000 a 3000 euros, al cambio).

Un sanitario que no quiere desvelar su identidad explica para The Guardian como es el sistema de transfusiones 'piratas'. "Los hospitales no están implicados pero he visto cerrar transacciones delante de mí. Familiares o profesionales se acercan a pacientes recuperados y le piden que donen sangre. Acuerdan un importe, van a un laboratorio privado donde se extrae el plasma y se 'dona' al otro paciente", explica.

El plasma no es lo único con lo que se trafica en Pakistán en este mercado negro sanitario. La dexametasona, medicamento que se está probando en casos positivos de Covid-19 y está demostrando buenos resultados, desaparece de los hospitales igual que las botellas de oxígeno, que las roban para venderlas veinte veces más carás de lo que les costó al hospital.

Este viernes se confirmaron 4.000 nuevos casos siendo uno de los números más bajos del mes, donde en ciertos días se han llegado a anunciar hasta 6.800 casos confirmados. Desde el 20 de junio, con 6.604, los números van a la baja.