Un joven celebra una fiesta ilegal con 200 personas en la finca donde mataron a sus abuelos
Los participantes bailaban en los tejados, no guardaban la distancia de seguridad ni llevaban mascarillas y estaban consumiendo alcohol.
Una finca del paraje natural de la Serreta, en Novelda (Alicante), acogió en la madrugada del sábado al domingo una fiesta ilegal a la que acudieron alrededor de 200 personas. Los participantes de la misma estaban bailando en los tejados, no llevaban mascarillas, tampoco respetaban la distancia de seguridad y consumían gran cantidad de alcohol.
Rafael Sarrió, intendente de la Policía Local de Novelda, señaló que "no había ningún control, ni medidas de seguridad, ni seguro, ni ningún tipo de control sanitario de la bebida, aunque se cobraba entrada para acceder, por lo que vamos a proceder contra el propietario".
La celebración fue convocada a través de las redes sociales y los propios vecinos de la zona denunciaron los hechos debido al elevado volumen de la música que se escuchaba en toda la urbanización. Por ello, se personaron agentes locales y autonómicos, aunque el propietario les negó la entrada.
Sarrió detalló que "acudimos para comprobar si había autorización para celebrar la fiesta, pero el dueño no nos dejó acceder, por lo que se ha levantado un acta por una falta muy grave al impedir la labor instructora de la policía".
Verificación de los hechos
Los efectivos policiales han podido corroborar los hechos denunciados gracias a los vídeos subidos a las redes sociales: "Ya están a disposición de la policía para que tomen todas las medidas legales oportunas. Estos hechos deben de ser perseguidos y castigados", aseguró Ximo Mira, concejal de Seguridad Ciudadana de Novelda.
Además, añadió que "se trata de una falta de respeto y consideración a las familias que han perdido seres queridos y a aquellos que han luchado en primera línea contra la pandemia. El virus sigue aquí. No nos podemos permitir estas actitudes, tener un brote y volver al inicio".
Crimen en la finca
El lugar donde se celebró la fiesta tiene una trágica historia detrás. En dicha finca fueron asesinados Francisco Berasaluce y Susanne Brensing el 12 de abril de 2010. Una banda de ladrones de origen rumano accedió a la vivienda y acabaron con su vida, además de lograr un botín de 120.000 euros. Curiosamente, se da la circunstancia de el investigado por la fiesta es uno de los nietos del matrimonio ejecutado.