CORONAVIRUS

China sacrifica 1,6 toneladas de ratas por el coronavirus

La medida se enmarca en los intentos del Gobierno por frenar el consumo de animales salvajes, práctica que se cree que está en el origen de la pandemia.

China sacrifica 1,6 toneladas de ratas por el coronavirus
Twitter: @StrangeSounds

Parece que el Gobierno chino va en serio con las limitaciones impuestas al comercio y el consumo de animales salvajes, una práctica que se cree pudo tener algo que ver en el origen de la pandemia de coronavirus toda vez que el primer gran foco fue un mercado de Wuhan en el que se comercializaban especies como el pangolín.

Autoridades del ejecutivo que dirige Xi Jinping han declarado haber sacrificado 1,6 toneladas de ratas de bambú criadas para el consumo humano. Este animal, como muchos otros parte de la dieta china desde hace milenios, es apreciado por su supuesto gran valor nutricional.

Fueron trabajadores del servicio forestal de la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan, la primera gran ciudad del mundo puesta en cuarentena hace meses, los encargados de llevar a cabo el sacrificio masivo. Requisaron los ejemplares, 916, de una de las mayores granjas de la zona, los depositaron en una fosa lejos de entornos humanos y fuentes de recursos naturales que puedan ser contaminadas, los rociaron con cal viva para disminuir el impacto medioambiental y los enterraron vivos. Junto a las ratas se sacrificaron siete puercoespines que pesaban en total unos 140 kilos, 1605 kilos de serpientes y otros cuatro kilos de sus huevos.

Más medidas

En febrero el Gobierno aprobó su prohibición temporal sobre el consumo y el comercio de especies salvajes y publicó una lista de los animales cuyo consumo permanece autorizado. La provincia de Hubei lanzó una ley ilegalizando completamente la ingesta de especies salvajes, incluso cuando hayan sido criadas por humanos.

A cambio de entregar a las autoridades los ejemplares de animales prohibidos, el Gobierno indemniza a las granjas con una cantidad. Y es que comerciar con estos seres vivos puede ser un negocio lucrativo. Una pareja viva de ratas de bambú puede valer más de 120 euros y un kilo de su carne a la parrilla, más de 34. La medicina tradicional del país asiático dice que su ingesta desintoxica el cuerpo y mejora el funcionamiento del estómago. En febrero se estimaba que había 25 millones de ratas de bambú en las granjas chinas, sobre todo en el sur del país.