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Temperaturas más altas que nunca en el círculo polar ártico

Estos días se han llegado a registrar 38ºC en el pueblo siberiano de Verkhoyansk. En la primavera la temperatura media ha estado 10ºC por encima de lo normal.

Temperaturas más altas que nunca en el círculo polar ártico
BBC WEATHER

El círculo polar ártico está más caliente que nunca. Estos días se han registrado las que podrían ser las temperaturas más altas de la historia en esa zona del globo. En el pueblo de Verkhoyansk, la región rusa de Siberia, alcanzaron el sábado los 38ºC. A falta de verificar si esto constituye un récord, lo cierto es que 18ºC más que la temperatura máxima que hubo de media en junio.

Aunque no es algo del todo inusual durante el verano en el círculo polar ártico, estas cifras sí que son anormales y vienen precedidas de una primavera en la que ha habido, de media, 10ºC por encima de lo habitual a causa de una ola de calor. Los expertos creen que la región se calienta por los efectos de la contaminación el doble de rápido que otras áreas.

En una zona en la que el termómetro llega a los 42 grados bajo cero en enero, ya a principios de junio subió hasta los 30ºC en algunas partes de Siberia y la localidad de Khatanga, muy al norte, registró en mayo su récord de temperatura de ese mes con 25,4 ºC.

No es una sorpresa

Al doctor Dann Mitchell, de la Universidad de Bristol, no le sorprende este alza. "Cada año las temperaturas baten récords en todo el mundo, pero el Ártico se está calentando más deprisa que ningún otro sitio en la tierra. No es sorprendente que se rompan récords en esta región. Veremos más cosas así en un futuro cercano", asegura.

Una ola de calor en esas latitudes tampoco es una novedad. Los patrones climáticos alrededor del mundo pueden provocar que el aire caliente viaje muy al norte y que el frío se desplace hacia el sur. En los últimos meses las altas presiones han sido dominantes en el este de Rusia, con lo que los vientos procedentes del sur han transportado aire caliente al círculo polar ártico. La duración y la intensidad del fenómeno es lo que preocupa a los climatólogos, que ven ahí la huella del cambio climático.