CORONAVIRUS

La propuesta de los pediatras para la vuelta al cole: burbujas socializantes, sin tocar ni abrazar

Creen que así sería más fácil controlar que se cumplan las medidas de higiene y distanciamiento, así como un aislamiento en caso de contagio.

Coronavirus 2020
MIGUEL PEREIRA GETTY IMAGES

Una 'burbuja socializante'. Es la idea de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para facilitar que se cumplan las medidas de higiene y distanciamiento social cuando los niños vuelvan a las aulas. Se trataría de crear grupos de un número determinado de alumnos que estarían siempre juntos en los recreos y comidas, sin interactuar con otras 'burbujas'. Bajo la vigilancia de un profesor, tendrían prohibido abrazarse o tocarse entre ellos.

Eso, creen los pediatras españoles, también tendría beneficios en caso de un contagio, porque sólo habría que aislar a los niños que hayan compartido 'burbuja' con el infectado y a otros contactos que haya podido tener fuera de la escuela, por ejemplo con sus familiares.

Otras medidas

Desde la AEP también plantean que las mascarillas no serían necesarias dentro de las clases si se guarda la distancia de seguridad de 1,5 metros. "En muchos casos serían desplazadas del lugar óptimo y manoseadas, perdiendo así su efecto preventivo", afirman en declaraciones recogidas por Niusdiario. Escalonar las salidad y entradas para que no se produzcan aglomeraciones y actualizar el calendario vacunal serían otras medidas útiles.

"Es importante tener en cuenta que este grupo de edad es el que presenta una mayor frecuencia de procesos febriles, y una menor capacidad de comunicar sintomatología, por lo que el profesor debe estar atento al inicio de fiebre en la escuela y a cuadros compatibles con la enfermedad", avisan desde la AEP. Y defienden que los padres firmen un compromiso escrito para no enviar a sus hijos al colegio si presentan una temperatura de más de 37,5 ºC, tos, diarrea...

Por último, piden una zona de aislamiento por si algún alumno empieza a mostrar síntomas una vez en el centro, que los menores pasen el mayor tiempo posible al aire libre y, a ser posible, que las comidas se realicen en las propias aulas y no en comedores para evitar aglomeraciones.