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CORONAVIRUS

Clases al aire libre: ¿la solución para el sistema educativo?

La ministra de Educación, Isabel Celaá sugiere aprovechar "el buen tiempo" para minimizar los riesgos de transmisión en lo centros escolares.

Clases al aire libre: ¿la solución para el sistema educativo?
Imane RachidiEFE

¿Y si las clases fueran al aire libre? Es la idea que plantea la ministra de Educación, Isabel Celaá: habilitar aulas "en bibliotecas o al aire libre, bajo el techo del patio" para minimizar los riesgos de transmisión del coronavirus y resolver los problemas de espacio que afrontarán los centros escolares al tener que respetar medidas sanitarias como la distancia de 1,5 metros entre personas. 

"Tenemos que aprovechar el buen tiempo que tiene el país" afirma Celaá en una entrevista con La Vanguardia, matizando que es sólo una sugerencia y que serán los centros los que deberán tomar las decisiones que consideren oportunas. En el documento base de medidas para el sector educativo durante la 'nueva normalidad' que la ministra acordó con Sanidad y todas las comunidades autónomas menos Madrid y País Vasco se establece que todos los centros elaborarán un plan de inicio de curso que establezca la organización que mejor se adapta a las condiciones de la nueva normalidad. Ahí es donde se enmarca su propuesta.

Los horarios, recuerda, estarán fijados por las comunidades autónomas y los planes docentes tendrán que adaptarse a la realidad post-coronavirus. Algo que, aseveró, en ningún caso representa un recorte del currículum de los alumnos.

Brecha digital

Reducir la brecha digital es otra de las necesidades del sector educativo abordadas en el documento antes citado. Celaá cree que la "digitalización es fundamental para los alumnos de hoy" y asegura que Gobierno y comunidades acordarán un plan para que todo el alumnado pueda disponer de ordenadores o tabletas.

"Hacer predicciones del pasado no sirve", asevera preguntada por la posibilidad de que las escuelas hubieran retomado su actividad antes. Y explica que el límite de 15 alumnos por aula  que ahora se considera ideal para que las clases se desarrollen en condiciones de seguridad puede cambiar: "No hay una raya definida para estos grupos estables convivenciales, que son como familias. Quizás el grupo ideal de 15 alumnos termine siendo mayor". “Si algún profesor considera que no está controlada su dolencia, tendrá que conectar con prevención de riesgos laborales y, si no puede trabajar, será sustituido", afirma acerca de la labor la labor de los docentes.