El 57% de la población de Bérgamo tiene anticuerpos
El estudio sanguíneo fue realizado por las autoridades sanitarias italianas sobre una muestra de 15.000 personas entre el 23 de abril y el 3 de junio.
Italia fue el primer país europeo golpeado por la pandemia del coronavirus y su provincia de Bérgamo, la más azotada con cerca de 6.000 fallecidos (2.800, según los datos oficiales) desde el mes de febrero. La penetración del virus hace que se la conozca como la Wuhan de Europa con 13.609 casos confirmados hasta la fecha. Una dura imagen que las autoridades tratan de fijar con mayor precisión a través de diversos estudios sanitarios como el realizado entre el 23 de abril y el 3 de junio sobre casi 15.000 vecinos.
El estudio señala que el 57% de la población de Bérgamo ha desarrollado anticuerpos contra la COVID-19. Los 15.000 ciudadanos añalizados son “una muestra suficientemente amplia” para que los resultados sean confiables, aseguran las autoridades sanitarias italianas. En España solo el 5,2% de la población los tiene, según el estudio de seroprevalencia realizado por el Gobierno.
El Ejecutivo italiano no quiere quedarse ahí y su Ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña de ámbito nacional para determinar el alcance de la epidemia: su misión es obtener muestras sanguíneas de 150.000 personas para crear un mapa representativo de la incidencia de la COVID-19.
¿Qué significa tener anticuerpos?
Si a una personas se la detectan anticuerpos en la sangre, no indica directamente que esté contagiada por el coronavirus. Solo señala que el sistema inmunitario ha respondido a la presencia de un patógeno viral en el cuerpo. Cuanto más personas de un grupo social muestren inmunidad, mejor, porque permite arrinconar al virus y no darle la oportunidad de saltar de un cuerpo a otro.
Tratar de obtener ese rebaño es una táctica que trató de probar al principio Gran Bretaña, aunque la descartó rápidamente. En Suecia se ha llevado a cabo hasta las últimas consecuencias con unos resultados desastrosos: es el país nórdico con más muertes por millón de habitantes y la economía ha recibido el mismo golpe que sus territorios colindante y que apostaron por el confinamiento.