CORONAVIRUS

El Gobierno legislará sobre el teletrabajo para que no lo paguen los trabajadores

En el ministerio de Trabajo preocupa que las empresas puedan estar trasladando los costes de esta modalidad a sus asalariados.

Yolanda Díaz coronavirus 2020
Kiko Huesca EFE

Parece que el teletrabajo ha venido para quedarse como una opción a tener muy en cuenta en el futuro y es por eso que el Gobierno quiere dotarlo de una base legal toda vez que ha identificado que los costes que tener a sus trabajadores en esta modalidad genera a una empresa pueden acabar repercutiendo en sus condiciones laborales.

El Ministerio de Trabajo sacó este sábado a consulta pública un texto que será el precedente de una norma, se desconoce aún de qué rango, que elaborará el marco legal en el que se realizará el trabajo por cuenta ajena a distancia. Hasta el 22 de junio cualquiera podrá aportar sus ideas de cara a la aprobación del texto definitivo.

Entre otras de las cosas que pretende regular Trabajo están la protección de datos, las brechas de seguridad, el tecnoestrés, el horario continuo, la fatiga informática, la conectividad digital permanente o el mayuor aislamiento laboral. También la pérdida de la identidad corporativa o diferencias en el intercambio de información entre los trabajadores a distancia y los presenciales. 

Las ventajas que observa esta cartera en esta modalidad la mayor flexibilidad en la gestión de los tiempos de trabajo y los descansos; conciliación de la vida laboral, personal y familiar, reducción de costes en las oficinas y ahorro de costes en los desplazamientos, productividad, racionalización de horarios; compromiso y experiencia del empleado, y la atracción y retención de talento. También las facilidades para insertar laboralmente personas con movilidad reducida y responsabilidades familiares.

Evitar que se convierta en una pérdida de derechos

Trabajo quiere que, en todo caso, esta modalidad sea voluntaria e irrreversible, que se incluyan los gastos en la retribución, que haya igualdad en las relaciones y en el ejercicio de derechos colectivos y que se pueda distribuir flexiblemente la jornada de trabajo. s También en el marco de la prevención de riesgos, como la fatiga física y mental o el aislamiento.