El Gobierno tiene el objetivo de aumentar un 22,6% el presupuesto dedicado a becas y ayudas al estudio. Según el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, esta partida aumentaría en 386 millones su valor, desde los 1.470 millones del curso 2019-2020 a los 1.856 millones, aunque una parte de ese importe está condicionada a la aprobación de los nuevos Presupuestos de 2021.

Las modificaciones también afecta al modelo de becas de José Ignacio Wert, que en 2013 elevó a un 6,5 la nota pedida en el primer curso para poder acceder a las ayudas y a un 5,5 para disfrutar de la matrícula gratuita. A partir del próximo curso solo se les pedirá un 5. De los 386 millones de euros contemplados, 207 corresponden a enseñanzas no universitarias (Bachillerato y Formación Profesional Superior) y 179 a universitarias. Los beneficiarios serán 625.515 estudiantes; 252.274 universitarios y 372.240 no universitarios.

6.200 nuevos alumnos

Lo que sí se mantiene del antiguo modelo es que los alumnos universitarios de primer curso necesitan una nota media de al menos un 5 en su expediente académico para estar exentos del pago de la matrícula. Según adelantó El País, la mayor subida se da en la partida destinada a estudiantes no universitarios, donde el presupuesto sube un 40%; de los 522 millones de euros de 2019-2020 a los 732 para el curso 2020-2021. Hasta ahora el requisito para que los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional recibieran la ayuda del ministerio era una nota media de, al menos, un 5,5. En esta nueva convocatoria, se exigirá un 5, y eso permitirá que 6.200 nuevos alumnos tengan derecho a la ayuda, según la estimación realizada por el ministerio con datos de las comunidades autónomas.

Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda, declaraba en la La Sexta que, "tener un sistema de becas un poquito mejor que el que tenemos es siempre una noticia positiva y es la obligación de un Gobierno de izquierdas. Mucha gente no tiene dinero para estudiar y otra tiene que dejarlo por no poder pagar las tasas. No todo el mundo nace con recursos culturales y económicos, la manera de compensar esa desigualdad es un sistema educativo público fuerte y bien dotado".

Con este nuevo modelo se han modificado los criterios de renta para que más estudiantes de esas etapas no universitarias puedan entrar en el llamado umbral uno (los más vulnerables económicamente), que supone recibir 1.700 euros al año más la cobertura de las tasas de matrícula, a lo que se puede llegar a añadir 1.600 euros en caso de que el alumno tenga que mudarse de su domicilio habitual para cursar los estudios en otra localidad.