Coronavirus

Una joven es trasplantada del corazón tras superar la COVID-19

La intervención, que ha tenido lugar en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona, es la primera de este tipo que se realiza a un paciente que ha sufrido anteriormente el coronavirus.

Una joven es trasplantada del corazón tras superar la COVID-19
Marta Perez EFE

El hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha logrado un hito en la sanidad española al convertirse en el primer centro médico del país en realizar un trasplante a una persona que ha superado el coronavirus. La paciente, una adolescente que sufre una estenosis mitral, una cardiopatía congénita que se caracteriza por un estrechamiento del orificio de la válvula mitral del corazón, fue sometida a una intervención en la que fue trasplantada de este órgano.

En un comunicado de este hospital, el doctor Ferran Gran, cardiólogo pediátrico y coordinador médico de Trasplante Cardíaco Pediátrico, explicó los motivos por los que se decidió realizar la operación. “Es una paciente compleja que a lo largo de su vida ya se había sometido a cuatro cirugías mayores de corazón a causa de su cardiopatía. Al presentar varias complicaciones, entre ellas hipertensión pulmonar grave, se decidió que la mejor opción médica era realizarle un trasplante de corazón”, afirmó.

Esta intervención ha tenido lugar un mes después de que la paciente sufriera una neumonía a causa del coronavirus, una vez superado “el periodo de 21 días de seguridad recomendados después de la completa resolución de todas las manifestaciones clínicas de la enfermedad”, como detalla el doctor Joan Balcells, jefe de la UCI Pediátrica de Vall d’Hebron, quien añade que, además, “se le realizaron dos pruebas PCR, separadas por un periodo de 48 horas, que salieron negativas, para asegurar que su recuperación era total”.

La paciente evoluciona positivamente

El hospital Vall d’Hebron ha informado que la menor evoluciona correctamente y que ya está en planta, tras pasar once días en la unidad de curas intensivas pediátricas después de que tuviera lugar la intervención. “El hecho de que la paciente hubiera sufrido COVID-19 nos hacía temer que el virus hubiera podido agravar la hipertensión pulmonar que ya tenía o producir alguna lesión residual que imposibilitara el trasplante, pero afortunadamente no fue así”, explica el doctor Raúl Abella, jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca Pediátrica del centro.