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Impuesto a la riqueza: en qué consiste y en qué países se aplica

La propuesta de Unidas Podemos pasa por la creación de un impuesto a las grandes fortunas para alcanzar una recaudación en torno a los 11.000 millones.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias.
Jesús Hellín - Europa Press

El grupo parlamentario Unidas Podemos anunció que propondrá en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica la creación de un impuesto a las grandes fortunas con el objetivo de poder recaudar en torno a 11.000 millones de euros, un 1% del PIB a partir de un nuevo impuesto para la riqueza y que sustituiría al actual impuesto de patrimonio.

Quedaría exenta la vivienda habitual hasta los 400.000 euros, y se aplicaría una tasa del 2% para los patrimonios netos a partir de un millón de euros, del 2,5% a partir de los 10 millones, del 3% a partir de 50 millones y del 3,5% a partir de los 100 millones. Desde la formación política defienden que “es justo que quienes más tienen contribuyan de forma especial a sostener a quienes más se van a ver afectados por la crisis”.

Con el apoyo del PSOE a la propuesta de Unidas Podemos, la tasa se incluiría dentro del paquete de propuestas que esa comisión tiene la misión de elaborar durante los próximos dos meses y que entregará al Gobierno. Pero por el momento, su inclusión en el informe de la comisión no tiene efectos jurídicos. Por parte del Ministerio de Hacienda se aboga por reformar el impuesto de patrimonio ya existente en lugar de creación de un tipo impositivo concreto para gravar a las grandes fortunas.

Países en los que se aplica

El impuesto sobre la riqueza o sobre el patrimonio se calcula basándose en el valor de todos los bienes del sujeto pasivo y se utiliza bajo la premisa de redistribuir la riqueza del país. En España ya existe un impuesto de patrimonio que se aplica desde 1977 y que actualmente está instaurado con un mínimo exento de 700.000€ tanto para los contribuyentes residentes como no residentes. Está cedido a las comunidades autónomas, que pueden llevar a cabo reducciones, modificaciones o excepciones.

Otros países llevan a cabo un impuesto sobre la riqueza con diferentes matices. En el caso de Francia, el 1 de enero de 2018 se retiró el antiguo Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna por el Impuesto de la Fortuna Inmobiliaria. Una flexibilización de su impuesto, ya que actualmente solo tiene en cuenta las viviendas cuyo valor neto supera los 1,3 millones de euros. En Europa también puede verse en Liechtenstein (una tasa de 0,07%), Noruega (a partir de 150.000 euros de patrimonio con un tipo proporcional es del 0,85%) o Suiza (diferenciado según los cantones). Italia, por su parte, carece de impuesto sobre el patrimonio, pero grava la posesión de activos financieros (0,2%).

El impuesto sobre el patrimonio se ha eliminado de la fiscalidad austríaca (1993), alemana (1995) y danesa (1997). Luxemburgo (2006) y Suecia (2007) también han acabado con él. En Sudamérica, Argentina prepara un impuesto para la riqueza con la idea de recaudar 3.000 millones de dólares y que alcanzaría a las personas físicas con un patrimonio superior a los tres millones.