Los hoteles y alojamientos turísticos podrán volver a su actividad cuando se alcance a la fase 1 del plan de desescalada, que para aquellos territorios que cumplan con los indicadores y marcadores previstos comenzará el próximo lunes 11 de mayo. Para reabrir sus puertas, los establecimientos hoteleros deberán acondicionar sus instalaciones para adaptarse a esta nueva situación provocada por la pandemia del coronavirus.

El sector hotelero debe adoptar medidas sanitarias para garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de los turistas. Para ello, el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), en colaboración con la patronal hotelera Cehat y la secretaría de Estado de Turismo, han redactado un protocolo para la reapertura de hoteles y apartamentos turísticos, cuyo borrador ya sólo necesita el visto bueno de Sanidad, que se espera que lo dé esta semana.

Se establecen muchas recomendaciones y medidas a tomar, pero lo que más destaca es que no concreta una limitación de aforo, dejando libertad a cada establecimiento para determinar ese aforo según sus características y los servicios que ofrezca. Hay que recordar que el plan diseñado por el Gobierno determina que en la fase 1 los hoteles y alojamientos turísticos pueden volver a la actividad sin permitir el uso de las zonas comunes. En la fase 2, se permitiría el uso de estas zonas con una limitación de un tercio del aforo y en la fase 3 esa limitación sería de un medio excepto en el restaurante y en las cafeterías en ambos casos.

Recepción del hotel

Es el primer lugar que pisamos cuando llegamos a un hotel. En este caso, se deberá determinar un aforo máximo, es aconsejable prescindir de los saludos protocolarios que suelen producirse entre cliente y recepcionista y se debe evitar el uso del mismo bolígrafo y el pago en efectivo. Asimismo, debe estar disponible gel desinfectante al alcance de cualquier persona y se recomienda a los hoteles prescindir del servicio de aparcacoches y del fajín, conocido como botones, encargado de transporte el equipaje de los clientes. Por último, deberá tomarse la temperatura a todos los clientes cuando ingresen en el hotel para descartar posibles infecciones.

Uso de ascensores

Es habitual compartir el ascensor con otros huéspedes, pero en esta nueva situación no se permitirá hacerlo. A partir de ahora habrá que utilizarlo de forma individual o con las personas con las que estoy alojado y compartiendo por tanto las vacaciones. Si se hace con otros clientes, deberá portarse mascarilla.

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Habitaciones

Cambiarán su diseño y tendrán menos decoración para reducir el riesgo de transmisión del virus. Asimismo, las mantas y almohadas estarán protegidas con fundas que tendrán que ser sustituidas cuando los clientes finalicen su estancia. Las cadenas hoteleras, asimismo, reducirán los ‘amenities’ o productos de bienvenida que suelen proporcionar a sus huéspedes, tales como cepillos de dientes, geles de baño, peines, etc. Las perchas deberán ser desinfectadas cuando cambie el usuario de la habitación y se recomienda no facilitar el servicio de minibar.

Restaurantes y buffet

El servicio de buffet cambiará por completo al menos en los primeros meses de reapertura. Se tratará de reducir la manipulación de la comida por parte del cliente y se apostará por ofrecer un servicio ya emplatado y en bandeja. Asimismo, se deben evitar productos comunes que utilizan muchos clientes como saleros o aceiteras.

Zonas comunes y animación

Aquí los hoteles deben establecer la limitación de aforo de tal formo que según sus características y servicios se garantice la distancia social y se cumplan con las medidas de higiene. Se deberá reforzar la limpieza y desinfección de estas zonas. En cuanto a la animación, muy extendida en los hoteles de la costa en los meses de verano, se deberá readaptar la programación, de tal forma que se vuelva a mantener la tan necesaria distancia social. En las cafeterías de las zonas comunes también habrá que tener en cuenta el aforo y la distancia de seguridad en todo momento y eliminar elementos de uso compartido como ceniceros.

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Piscinas

En este caso el protocolo no hace ninguna referencia, porque al igual que con las playas se esperaba a que el CSIC redacte el informe encargado en el que se ofrezca información de cómo actúa el coronavirus en el agua y en la arena. La institución lo ha emitido este jueves y ve poco probable que se produzca contagio en el agua.

Trabajadores del hotel

La dirección deberá proporcionar al personal de todo el material sanitario de protección como mascarillas, guantes, gafas protectoras en caso de ser necesarias, gel desinfectante e inclusos equipos de protección individual. La ropa que utilicen deberá ser desinfectada a diario.

Limpieza de las instalaciones

En general, se debe reforzar la limpieza y desinfección de las instalaciones para favorecer la estancia de los clientes, el trabajo de los empleados y que las vacaciones se desarrollen con las mayores garantías.