La estética de la mascarilla llega a la moda… y al deporte
Esta semana se celebra en las calles de Vilna la ‘Mask Fashion Week’ y tres equipos de la NFL ya han lanzado sus mascarillas personalizadas para sus seguidores.
Las mascarillas se han convertido en un accesorio más de nuestra indumentaria en estos tiempos de pandemia. Es por eso que rápidamente el mundo 'fashion' ha puesto su foco en este elemento de protección contra el COVID-19. Tanto es así que Vilna, la capital de Lituania ha organizado su semana de la moda de las mascarillas, la Mask Fashion Week.
Todo sin público, por supuesto, sin vestidos y sin toda la parafernalia de los grandes acontecimientos que giran alrededor de estos acontecimientos. La moda de las mascarillas, en la calle, expuesta en 21 carteles donde aparecen diferentes personalidades lituanas, incluido el alcalde de Vilna, y también personas anónimas elegidas al azar, lucen sus mejores y más originales mascarillas.
Además, la estética de la mascarilla ha llegado también al deporte. Porque la moda de las mascarillas empieza a ser un boom, en la moda... y en el deporte. Estados Unidos, el país de donde salen muchas de las nuevas tendencias a nivel mundial, ha empezado a implementar las mascarillas personalizadas en su deporte rey, el fútbol americano.
La Mask Fashion Week de Vilna expone diseños que fueron elegidos por miembros del grupo de Facebook Mask Your Fashion, lanzado por la diseñadora Julija Janus, que se creó con la finalidad para compartir nuevos estilos de mascarillas y consejos sobre cómo fabricarlas en casa.
Aunque no se trata de mascarillas homologadas, éstas pueden ser un accesorio para cubrir las que sí la tienen y para añadir, de paso, nuestro toque de personalidad. "Una mascarilla es una buena manera de mostrar tu creatividad, para expresarte. Y es una buena actividad para hacer cuando estás sentado en casa con los niños", asegura Julija Janus.
Pero como en toda semana de la moda que se precie, siempre hay lugar para la sofisticación y para lo imposible. La encargada de lucir esa mascarilla imposible es Sandra Bruzaite, de 23 años, que lució un disfraz de doctora de la peste medieval, que incluye un pico de cuero que se creía que protegía de la enfermedad. "Cuando comenzó esta pandemia, me preguntaba si alguien intentaría caminar con la mascarilla medieval. Luego, un fotógrafo me ofreció una y me convertí en esa persona", contó Bruzaite. "A algunas personas les gusta, a otras no. Algunas se me acercan para hacerme un cumplido o para tomarse una selfie", concluyó.