Es la ley de la jungla. Todos los países necesitan toneladas de material sanitario y se están torpedeando entre sí. Lo último que ha tenido que sufrir España es que el Gobierno de Turquía ha sustraído un cargamento de respiradores comprado por administraciones públicas españolas.

Así lo ha reconocido Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, que ha admitido que el Gobierno otomano se los ha quedado porque son una “prioridad” y necesitan abastecer a su sistema sanitario y así tratar los casos de coronavirus en su país.

González Laya ha informado de las gestiones que ha realizado el Ejecutivo español con las autoridades turcas, si bien la respuesta recibida ha sido tajante. “Por ahora no van a salir de Turquía”. Lo que sí ha prometido Turquía es que España recibirá “en un plazo prudencial, en unas semanas”, sin concretar una fecha, el lote de respiradores adquirido por varias comunidades autónomas, entre las que se encuentran Navarra y Castilla y La Mancha, según informó El País.

Controles de China

El Gobierno español ha explicado que debido a los problemas que están teniendo todos los países para recibir todo el material sanitario que están comprando estas semanas en China, el Ejecutivo del país asiático ha tomado nuevas medidas de control de todos los productos que exporta. Según la ministra, “es una buena noticia porque va a dar un suplemento de calidad”.

España ha estado en diálogo con las autoridades chinas para garantizarse que el material adquirido por el Gobierno, que suma una cantidad de 432 millones de euros, y por las comunidades autónomas, llegue a nuestro país en las “condiciones óptimas” y por los canales aéreos adecuados.

Este ‘robo’ se produce después de que el pasado miércoles Turquía entregara a España un cargamento de 25 toneladas con mascarillas, equipos de protección individual y gel desinfectante. Este envío se produjo en el marco de colaboración existente entre países aliados de la OTAN.