En medio de la pandemia de coronavirus, son días complicados para celebrar una boda. Las restricciones impuestas por el Gobierno a las aglomeraciones en el decreto de estado de alarma imposibilitan organizar una ceremonia en condiciones. Ante esta situación, las expertas en la planificación de estos eventos aconsejan mantener la calma y valorar todas las opciones disponibles. 

Eva Iglesias, de la agencia Bodas Colorín afirma lo siguiente en declaraciones al magazín Tendencias de Bodas: "Los novios tienen que hacerse a la idea de que, si su boda era en estas semanas próximas, cuanto antes la pospongan mucho mejor para ellos y también para los proveedores que tendrán más margen para poder ayudarles". Desde Cristina & Co, otra agencia, añaden: "Es importante ir por partes. Las bodas más inminentes se han anulado, y las otras vamos aguantando la fecha inicial (hasta 2-3 semanas antes) pero buscando ya un plan B". El objetivo, intentar mantener el plan inicial en cuanto a ubicación, proveedores... etc pero cambiando el día. 

Otra opción es anular. En este caso, en función de lo que tengas ya contratado y las cláusulas de dichos acuerdos, podrías perder las señales adelantadas. Sea como sea, es importante ir contactando con todos los proveedores para estudiar la situación con cada uno. Si tenías citas programadas para asuntos como el vestido o la ubicación quizá puedas atenderlas por videollamada. Sino, posponlas. 

Invitaciones

¿Y si ya habías enviado las invitaciones? Desde Samika Estudio aconsejan en la misma publicación citada que mandes a los invitados una tarjeta online estilo 'save the date' para no incurrir en más gastos de papelería. Si no has entregado aún, volvemos a lo de antes, retrasa esa parte. 

¿Y el vestido?

Otro tema importante es el vestido. Si tenías una cita programada ya para probártelo, habla con la tienda o atelier con el que estés trabajando y ellos te darán instrucciones sobre qué hacer. Quizá puedas acudir a la cita sola o quizá puedas cambiar la fecha. También es posible que tengas que reajustar el diseño a la nueva fecha. Trátalo con tu proveedor. "Para nosotras es primordial respetar la fecha de entrega de un vestido de novia, y en esta situación tan excepcional adaptarlos a los imprevistos. Aunque eso implique trabajar contra reloj", recuerda Juana Rique. Al hacer el cambio de fecha, ten en cuenta también la posibilidad de que tus invitados ya hayan comprado su atuendo e intenta ubicarla en una fecha similar. 

Boda civil

En el caso de que tu boda sea civil, tampoco hay impedimento para celebrarla pero se aplicarán las mismas restricciones que en el caso de un rito religioso. Así que habla con el Registro Civil o Ayuntamiento de Turno y toma la decisión que más te convenga. Pero recuerda, mantén siempre la calma. Esto es una situación transitoria.