Cómo se cuentan los muertos por COVID-19 en cada país
Cada territorio utiliza unas técnicas de recuento diferente para medir los fallecimientos a causa del coronavirus por lo que en algunos de ellos, las cifras podrían ser superiores.
Una de las grandes polémicas en la crisis sanitaria está relacionada con la forma que tienen algunos países de contabilizar sus cifras. Cada territorio utiliza unas técnicas diferentes, por lo que es complicado saber con exactitud la cifra real de víctimas mortales.
España (250.561 casos y 25.613 muertos)
En España no se contabiliza, por ejemplo, a las personas que mueren en residencias de ancianos o en sus domicilios sin que se les haya realizado la prueba. Tampoco se tiene en cuenta en cuenta los casos de personas fallecidas por otras dolencias pero que al acudir al hospital no pudieron recibir una atención adecuada por el colapso de los centros médicos.
Italia (213.013 y 29.315)
El país transalpino tiene el mismo problema en cuanto a la escasez de pruebas, por lo que las cifras podrían ser más altas. En su caso, tiene en cuenta como víctimas a todos los que hayan dado positivo. Pero el caso es que, pese a haberse contagiado, pueden haber muerto por una causa distinta. Por ello, el Instituto de Estadística de Italia ha informado de unos 11.600 muertos más sin contabilizar en el país.
Francia (170.551 y 25.531)
En Francia, al principio sólo se contabilizan los muertos en centros hospitalarios. Pero con el paso del tiempo, comenzaron a reportar los fallecimientos en las residencias. Por ejemplo, el 31 de marzo, Francia registró un incremento más de 1.000 muertes en un solo día. Vino motivado por los decesos en este tipo de recintos, y al igual que en España, son uno de los puntos negros de la expansión del coronavirus en el país
Reino Unido (194.990 y 29.427)
Al principio, el Gobierno británico sólamente ofrecía cifras de las defunciones que sucedían en los hospitales. Pero, a partir del pasado 29 de abril, también se sumaron las de las residencias de ancianos, lo que actualmente ha situado a Reino Unido como el segundo país del mundo con más víctimas mortales.
Alemania (166.696 y 6.993)
Es el caso que genera más dudas por el escaso número de muertes registradas en comparación con la cifra de contagios. Según declaraciones del Instituto Robert Koch, que maneja los datos allí, a El País, "todas las muertes relacionadas con la enfermedad COVID-19 se registran en los datos de notificación: tanto las personas que murieron directamente por la enfermedad como los pacientes con enfermedades subyacentes infectados y para los que no es posible probar claramente cuál fue en última instancia la causa de la muerte". En este último caso, si hubiera sospechas respecto al patógeno como causante del deceso, se podría "examinar post mortem", pero no está claro si se hace autopsia. Es decir, que mientras Alemania presenta un alto número de contagios porque es diligente a la hora de detectar el virus entre sus ciudadanos, podría estar registrando menos fallecidos de los que tiene realmente.