La Romería del Rocío también se suspende
Previstas para la segunda mitad de mayo, no habrá procesión de la Virgen ni romería en la aldea. Agosto (cuando el Rocío Chico) o septiembre, fechas alternativas.
El coronavirus y las imprescindibles medidas destinadas a su contención han suspendido, o aplazado en su caso, todos los actos litúrgicos y populares de la romería del Rocío. El presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, anunció a los hermanos y a las hermandades filiales que la Virgen no procesionará por Almonte el 17 de mayo, antes de su regreso a la aldea, fijado para el 24 del mismo mes; y tampoco habrá este año Romería del Rocío. Un jarro de agua fría para el millón de romeros que cada año acude por los caminos desde toda España, incluso desde Bélgica, a la aldea onubense. Padilla atiende "a las recomendaciones de todas las autoridades y considerando la máxima prioridad, que en estos momentos debe constituir el único motivo de atención y preocupación de todos, la salud".
La hermandad Matriz no quiere aventurarse en una fecha apropiada para que se produzca la romería. El mes de septiembre se perfila como el más apropiado, pues hace décadas la Romería del Rocío tenía lugar coincidiendo con la festividad del Dulce Nombre de María. También el Rocío Chico, que se celebra en agosto, parecía una buena ocasión para retomar la tradición, aunque no es posible prever la situación para ninguna de esas fechas.
No sólo se anulan el traslado y la Romería, previstas del 29 de mayo al 1 de junio, sino, según la Hermandad Matriz "todos los actos previos programados en Almonte, empezando por el cabildo de elección de Hermano Mayor del Domingo de Resurrección, la Asamblea General de Presidentes y Hermanos Mayores del día 19 de abril y los actos proyectados para el mes de mayo, con la procesión de la Santísima Virgen por sus calles, el día 17 o el regreso a la aldea del Rocío, el día 24 de este mismo mes".
"Ahora mismo somos incapaces de predecir el futuro: ¿cuánto tiempo durará la pandemia?, ¿hasta cuándo se prolongarán las medidas restrictivas preventivas como está ocurriendo en China, más allá de la situación del Estado de Alarma, que no permitan la convocatoria de citas masivas? o ¿cómo estará la economía de las personas y de las instituciones después de esta pandemia? Por tanto, no queremos aventurar nada en estos momentos y esperaremos a que tengamos una visión más completa del final de esta crisis inédita y desconocida, para tomar las determinaciones que procedan y que, en cualquier caso, debemos pensar que aconsejarán su simplificación", dice el escrito de Santiago Padilla.