La falta de erección es una disfunción sexual masculina común se da cuando se tienen dificultades para lograr o mantener una erección. Esta disfunción es más común a medida que se envejece, pero no es parte natural del envejecimiento. De hecho, puede suceder en edades más jóvenes y conviene examinar detenidamente cuáles son las causas para poner en marcha el tratamiento más adecuado, ya sea médico o psicológico.

De hecho, el profesional de salud mental más demandado en la actualidad es el psicólogo con un 58% de las solicitudes, seguido del psiquiatra con un 24% y el consejero matrimonial con un 12% según afirma el observatorio de tendencia Prontopro. Y dado que la mente tiene el poder de condicionar nuestra vida, la sexualidad no está exenta. Y afecta y mucho a nuestra salud sexual, y más a los hombres. 

La disfunción eréctil comienza en la mente 

Según nos cuenta el psicólogo y sexólogo Richard Martínez a Deporte y Vida, "una buena erección es sinónimo de vigor, buena salud y de que durante la relación erótica se estará más en las estrellas que en la madre tierra. Estos argumentos otorgan al hombre un rol tan protagonista, que la presión le puede llevar a no disfrutar de sus momentos de pasión y, en consecuencia, a tener problemas de ansiedad o el deseo inhibido".

"Cuando recibo en el gabinete a varones con problemas de erección, generalmente vienen rebotados de las consultas médicas. Si los problemas de erección no vienen determinados por disfunciones vasculares, por accidente vascular, o por cualquier circunstancia orgánica, entonces los problemas tienen que ver con aspectos más psicológicos".

Las 4 causas principales de la falta de erección

"Los traumas, estrés, ansiedad y depresión son cuatro causas que pueden propiciar la disfunción eréctil, bien sea por la propia patología, bien sea por los psicofármacos que actúan en el sistema nervioso, concretamente en el eje hipotálamo - hipofisario - adrenal HHA, centro complejo del cerebro que regula una buena parte del sistema neuroendocrino, el sistema inmune, la conducta sexual y las emociones, entre otras funciones", nos cuenta.

El miedo a consultar favorece la falta de erección

"La inhibición del deseo está muy correlacionada con la disfunción eréctil, llegando a solaparse en la mayoría de los casos. El estrés a menudo provoca un déficit hormonal de testosterona. Es conveniente trabajar de manera multidisciplinar (psicología y sexología) para poder dar solución a estos problemas tan frecuentes y tan poco consultados, tanto por el pudor que provocan como por la falta de conocimiento sobre la labor de la sexología", incide. 

Cambio en las relaciones sexuales que podrían facilitar las erecciones

"Por otra parte, ante esta problemática, nos olvidamos de otras cosas durante las relaciones sexuales. Las conductas eróticas son mucho más de lo que pensamos. No es conveniente llevarlo casi todo a los órganos genitales y al coito, también están las caricias, los abrazos, los besos, las palabras, los juegos, … No hace falta tener erecciones ni orgasmos para pasárselo bien con la pareja. Sólo hace falta sentir y disfrutar de cualquier momento íntimo".

El coronavirus también afecta a las relaciones sexuales

!Por último, quisiera añadir que la pandemia en la que estamos inmersos, el acceso rápido y gratuito a la pornografía, junto con las conductas sexuales a través de las redes sociales -sexting- hacen que las relaciones sexuales autosatisfactorias sean cada vez más frecuentes en detrimento de las relaciones de pareja. Aquí entra otra línea de intervención que va a convertirse en protagonista de nuestras vidas durante bastante tiempo", reconoce el experto.