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Melatonina y vitamina D serán esenciales para septiembre

La melatonina es eficaz para aliviar una gran variedad de patologías como la infertilidad, diferentes tipos de cáncer, complicaciones de embarazo o la enfermedad de Alzheimer. La vitamina D es beneficiosa para la salud muscular y ósea.

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as.com

Septiembre no va a ser fácil. Para nadie. Por eso debemos ser precavidos. La administración preventiva de melatonina y vitamina D frente a la Covid-19 permitiría una “vuelta al cole” más segura según diferentes médicos y científicos. Para ellos, la melatonina y la vitamina D aplicada tanto a los alumnos como a los profesores, añadirá una protección adicional contra la infección con COVID-19.

Según dos estudios recientes, existen fuertes evidencias circunstanciales en favor del uso preventivo de la melatonina y de la vitamina D en personas expuestas al riesgo de contraer la COVID-19.

Cómo actúan la melatonina y la vitamina D

A parte de su efecto anti inflamatorio inespecífico, la melatonina actúa mediante sus receptores específicos en las células diana. En el caso de las células del sistema inmunitario, actúa como un inmunomodulador.

Por un lado tempera la reacción exagerada y potencialmente devastadora del sistema inmunitario a la presencia de un intruso con el cuál no ha tenido contacto previamente y, por lo tanto, carece de la memoria inmunológica. Esta reacción “ciega” puede provocar una liberación de sustancias altamente citotóxicas (citocinas) que destruyen no sólo al virus sino también a una gran cantidad de células, tanto las afectadas como las sanas localizadas en su proximidad.

Este fenómeno está conocido como una “tormenta de citocinas” y puede llevar a un fallo multiorgánico y la muerte. La melatonina frena esta respuesta ciega y reorienta el sistema inmunitario hacia una respuesta “adaptativa”, más fina y selectiva, que también permite un rápido desarrollo de la memoria inmunológica y protección duradera contra una reinfección. No es necesario pasar por una sintomatología grave para desarrollar este tipo de respuesta.

La importancia de la vitamina D

En cuanto a la vitamina D, su acción principal consiste en una activación generalizada del sistema inmunitario frente a diferentes infecciones, y las virales en particular, un efecto conocido desde los años 1930, cuando se empezaba a utilizar el aceite del hígado de bacalao, rico en vitamina D, para prevenir infecciones respiratorias.

La combinación de la melatonina con la vitamina D es muy interesante porque la vitamina D activa el sistema imunitario en general, mientras que la melatonina orienta esta respuesta hacía un efecto específico y no dañino para las células sanas, además de desarrollar la memoria inmunológica y, consecuentemente una inmunidad durable contra el virus sin pasar por formas graves de la enfermedad, un efecto parecido al de una vacuna.

Según los doctores Tesarik y Mendoza-Tesarik: “La aplicación simultánea de ambas sustancias tiene un efecto más eficaz que su administración por separado. De hecho, aunque ambas actúan sobre la defensa inmunológica del organismo, no actúan de la misma manera y sus acciones son más bien complementarias. Consecuentemente, utilizando las 2 juntas puede producir una respuesta inmunológica robusta que impedirá la infección o la parará en el mismo inicio, en personas aún asintomáticas.”

Ambas carecen de efectos segundarios adversos, al contrario, son beneficiosas para la salud incluso en las personas sanas. La melatonina es eficaz para aliviar una gran variedad de patologías como la infertilidad, diferentes tipos de cáncer (mama, colon, pulmón, próstata), diferentes complicaciones de embarazo o la enfermedad de Alzheimer. La vitamina D, por su parte, es beneficiosa para la salud muscular y ósea.

Dosis para adultos y niños

La dosis recomendada para la melatonina en personas adultas es 5-6 mg al día, por la noche antes de acostarse. En casos de niños hay que reducir la dosis en función de su peso corporal.

La dosis adecuada de la vitamina D es 400-1000 IU al día para las personas adultas, a reducir según el peso corporal en el caso de niños. Después de algún tiempo de tratamiento la dosis se debería adaptar según la concentración actual de vitamina D en la sangre.