Consejos para cuidar la piel en verano y con mascarilla

• Si llevas maquillaje, puedes reducir la cantidad aplicada en el área tapada por la mascarilla. para prevenir brotes de acné o la aparición de granitos.
• Debes limpiar el rostro sí o sí, y de manera más constante. De día y noche, debe realizarse con un limpiador suave y un tónico calmante.
• Mantener la piel hidratada es fundamental para proteger el manto lipídico y favorecer la retención de agua, además de una buena hidratante, bebe mucha agua.
• No conviene colocarse la mascarilla inmediatamente después de aplicar los tratamientos faciales, por lo que calcula el tiempo para que la mascarilla no se impregne o se moje y pierda su efectividad. 
• Los bordes de la mascarilla pueden provocar roces e irritar la piel. En esas áreas debemos ser más generosos con la crema hidratante o utilizar tratamientos más untuosos y fórmulas más ricas, sobre todo de noche que no volverás a usar mascarilla durante unas horas. 
• Los labios no se ven, pero son una de las zonas del rostro que más van a acusar los “efectos” de la mascarilla. Hay que seguir hidratándolos y nutriéndolos, pero no utilices productos en gloss, que impregnarán el tejido, o barras de labios demasiado cremosas para evitar ese mismo trasvase de producto a la mascarilla. Lo ideal, en crema, y a menudo.
• Los productos calmantes, reparadores y regeneradores (cremas, serums, mascarillas, tratamientos intensivos..., son más necesarios que nunca, por lo que si pasas más tiempo en casa intenta realizar rutinas extra.
• El protector solar sigue siendo imprescindible, también en la parte tapada por la mascarilla. No te relajes en este sentido que el sol está ya muy presente.