La nueva lista de alimentos que pueden contener acrilamida y ser perjudiciales
La Comisión Europea insta a aumentar los controles para medir la presencia y los niveles de acrilamida en alimentos e incrementa el número y tipología bajo vigilancia.
La acrilamida es una sustancia química empleada en diversos procesos industriales y en el tratamiento del agua potable y de aguas residuales, aunque también se encuentran en determinados productos como envases y algunos adhesivos. Pero quizá sea su presencia en alimentos de consumo cotidiano tales como pan, café o patata, ha hecho saltar todas las alarmas.
Según advierte la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), esta sustancia se crea de forma natural en productos que contienen almidón durante procesos de cocción cotidianos a altas temperaturas (fritura, cocción, asado y también durante procesos industriales a 120ºC y a baja humedad).
Se forma principalmente gracias a los azúcares y aminoácidos (sobre todo, la asparagina) que están presentes de forma natural en muchos alimentos. El proceso químico que causa esto se conoce como la reacción de Maillard, que también oscurece los alimentos y afecta al sabor.
Tras el consumo, el tracto gastrointestinal absorbe la acrilamida, se distribuye a todos los órganos y se metaboliza. La glicidamida es uno de los principales metabolitos que resulta de este proceso y se trata de una sustancia carcigenosa. Basándose en estudios con animales, la EFSA (la autoridad europea en materia de seguridad alimentaria) confirma, tras realizar evaluaciones previas, que la acrilamida en alimentos aumenta de forma potencial el riesgo de desarrollar cáncer de los consumidores de todas las edades.
Una nueva recomendación europea
Por ello, la Comisión Europea ha publicado recientemente la Recomendación (UE) 2019/1888 relativa al control de la presencia de acrilamida en determinados alimentos.
• Por un lado reconoce que no dispone de datos suficientes sobre la presencia de este contaminante en los alimentos señalados en el Reglamento (UE) 2017/2158.
• Por otro, indica que no existe apenas información sobre los niveles de acrilamida en muchos otros alimentos donde también hay riesgo de que esté presente, por eso ha ampliado de lista de productos que deben ser vigilados.
Los productos alimenticios que ya estaban bajo seguimiento
- Patatas fritas, otros productos cortados fritos y patatas fritas a la inglesa (chips) fabricadas con patatas frescas.
- Patatas fritas a la inglesa (chips), productos de aperitivo, galletas saladas y otros productos a base de masa de patatas.
- Pan.
- Cereales para el desayuno (a excepción del porridge).
- Productos de bollería, pastelería, repostería y galletería; galletas, biscotes, barritas de cereales, scones, cucuruchos, barquillos, panecillos de levadura y pan de especias, así como galletas saladas, panes crujientes y sucedáneos de pan; en esta categoría, una galleta salada es una galleta seca (un producto horneado a base de harina de cereales).
- Café.
- Café tostado.
- Café instantáneo (soluble).
- Sucedáneos del café.
- Alimentos infantiles y alimentos elaborados a base de cereales destinados a lactantes y niños de corta edad, tal como se definen en el Reglamento (UE) n.o 609/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo.
Con la nueva recomendación, la Comisión Europea obliga tanto a las empresas alimentarias, como a las autoridades competentes, a controlar la presencia de acrilamida en muchos más productos. Los resultados obtenidos deberán ser remitidos a la EFSA con el fin de elaborar una única base de datos y, en el futuro, adoptar medidas adicionales para proteger la salud de los consumidores.
La nueva lista incluye además
Productos a base de patata
- Rösti.
- Croquetas, patatas duquesa, patatas noisette, etc...
- Cazuela (Casserole) de patatas (y cazuela de verduras).
- Guisos a base de patata y carne.
- Guisos a base de patata y queso.
Productos de panadería
- Panecillos (panecillos para hamburguesas, panecillos de trigo integral, panecillos de leche, etc.)
- Pan de pita, tortillas mexicanas.
- Cruasanes.
- Donuts.
- Pan especial (como pan pumpernickel, chapata con aceitunas, pan de cebolla, etc.).
- Tortitas.
- Galletas crujientes fritas hechas con tiras de masa fina.
- Churros.
Productos a base de cereales
- Galletas saladas a base de arroz.
- Galletas saladas a base de maíz.
- Productos de aperitivo a base de cereales (como productos extrudidos a base de maíz y/o de trigo).
- Muesli tostado con miel.
Otros
- Vegetales o patatas fritos a la inglesa.
- Frutos de cáscara tostados.
- Semillas oleaginosas tostadas.
- Fruta seca.
- Granos de cacao tostado y productos derivados del cacao.
- Aceitunas en salmuera.
- Sucedáneos de café que no sean a base de achicoria o cereales.
- Dulce de azúcar, caramelo, turrón, etc...
Te recomendamos en Deporte y Vida
- DEPORTE Y SALUD Elvira Sastre a Jon Kortajarena: "Consumir responsablemente aporta calma mental"
- REPSOL ¿A qué hora debes poner el despertador para levantarte de buen humor? Descubre el secreto del sueño
- DEPORTE Y SALUD La lesión de Varane que le impedirá jugar la semifinal contra el Chelsea
- SALUD Y DEPORTE Rope Training: ¿en qué consiste y cuáles son sus beneficios?
- SALUD Espididol: ¿cómo actúa y en qué consisten sus beneficios?
- DEPORTE Y SALUD ¿Qué síntomas puede causar el citomegalovirus que contrajo Álvaro Morata?