No. Tomar una pieza de fruta o el equivalente en zumo no es lo mismo. Puede que en alguna ocasión te hayas planteado esta cuestión y existe mucho desconocimiento en general sobre cuál es la manera más adecuada de ingerir fruta y la respuesta es clara: una pieza siempre es mucho mejor que tomar jugo o zumo de fruta a todos los niveles. ¿Por qué?

“Mucha gente toma zumos o jugo de frutas a diario. Es más, hay quien lo tiene por costumbre en las comidas. Esto sucede porque existe la creencia de que como la fruta es buena, el zumo es igualmente beneficioso. Pero lamentablemente no es así e incluso ni siquiera se puede equiparar una pieza de fruta con el zumo exprimido de esa pieza”, explica Sergio Peinado, Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y entrenador personal.

Y es que al exprimir la fruta, ésta pierde nutrientes y fibra, y es mucho menos saciante. Los zumos cuando se preparan pierden propiedades y además son menos saciantes porque no se produce el proceso de masticación por lo que, si estamos a dieta y queremos perder peso, es mucho mejor ingerir una pieza de fruta.

La fruta exprimida tiene menos fibra y además solemos utilizar varias piezas para hacer un zumo por lo que además estamos incorporando mucha más azúcar al organizmos que si nos tomáramos una pieza de fruta. “Lo recomedable es beber menos zumos y comer más fruta entera, Esto no significa que un zumo natural de vez en cuando sea perjudicial, pero dede quedar claro que si lo que buscas es perder peso y adelgazar, tomar mucho zumo va a dificultar ese objetivo”, añade Peinado.

Zumos comerciales envasados

Debe ser la tercera opción en discordia y si puedes, reduce su consumo o directamente evítalo. Como hemos comentado, no hay nada como la fruta entera y el zumo, ni siquiera el resultante de exprimir la fruta entera, es un sustituto equivalente. Pero lo que directamente está más alejado de la fruta entera son las diferentes versiones que podemos encontrar en los líneales del supermercado de zumos envasados.

En este sentido, hay zumos y zumos. No es lo mimso un zumo de fruta o 100% exprimido (no se le añade ni agua ni azúcar), que puede ser el más parecido al zumo natural, que zumo a partir de concentrado, de calidad intermedia, o néctar, que contiene menos zumo, (un 50% aproximanadmete), pero más agua, azúcar (o edulcorante) y sus aditivos correspondientes, es decir, de peor calidad que los anteriores.

Mención aparte merecen aquellos zumos o aguas aromatizadas cuyo porcentaje de fruta es tan escaso que directamente deberían considerarse como refrescos y, como tales, son muy poco recomedables. Y es que la fruta enterano tiene rival.