Un nuevo paso ha dado Google, presentando su proyecto 'Nightingale' para recopilar datos médicos en colaboración con uno de los mayores sistemas de salud de Estados Unidos, Ascension, dando así un paso más para asegurarse de que sus herramientas sean seguras para los profesionales médicos y enfermeros.

Los miembros del equipo de Google tendrán acceso a los datos de los pacientes, pero el director del gigante de internet en la sección de Salud, David Feinberg, ha afirmado que existen controles estrictos para aquellos que manejarán estos datos.

Datos médicos almacenados, pero por un periodo de tiempo

El personal de Google se someterá a varias pruebas, sobre todo de ética médica; la compañía Ascension se encargará de aceptar los datos de forma individual sí, pero, por un tiempo limitado.

Google ha recalcado que tendrá controles técnicos además, diseñados específicamente para evitar que los datos salgan de un entorno muy controlado y donde el acceso a los datos del paciente esté monitoreado y sea auditable. El grupo Ascension tiene más de 2.600 instalaciones, entre hospitales y consultas, en 21 estados de Estados Unidos.

Cumpliendo la ley

El proyecto 'Nightingale' cumple con las leyes federales en materia de Salud que permite la transferencia de datos con diferentes socios sin tener que comunicárselo a los pacientes, siempre que el objetivo final sean las funciones de atención médica, y que disponen de un sistema de protección muy sólido para preservar los datos de los pacientes.