La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha anunciado, en una reunión mantenida con representantes del Comité Nacional (SNS) para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que desde el 1 de enero el Sistema Nacional de Salud va a financiar el fármaco bupropion, un nuevo tratamiento para dejar de fumar, el segundo en ser confirmado tras la vareniclina (registrada con el nombre de 'Champix').

De esta forma, a partir del año 2020 van a estar disponibles en la prestación farmacéutica tanto bupropion como la vareniclina (registrada con el nombre de 'Champix'). La prescripción del nuevo fármaco, que ya se financia para el tratamiento de la depresión mayor, se producirá bajo receta electrónica en pacientes que cuplan los siguientes requisitos:

• Estar incluido en un programa de apoyo individual y/o grupal.
• Tener una motivación expresa de dejar de fumar.
• Haber intentado abandonar el hábito tabáquico al menos una vez en el último año.
• Fumar 10 cigarrillos o más al día.
• Tener un alto nivel de dependencia (calificado por el test de Fagerström ≥ 7).

Cada prescripción se realizará por un envase, lo que equivale a un mes de tratamiento. Tras ello, el médico, en el marco del seguimiento del programa de deshabituación tabáquica, deberá valorar la evolución de la efectividad del tratamiento con carácter previo a la emisión de la siguiente receta. El tratamiento completo tiene una duración de doce semanas.

Más barato, con más contraindicaciones

El coste del tratamiento al día será de, aproximadamente, 0,66 euros por persona, un precio más bajo que la vareniclina, cuyo precio será de 2,9 euros. Asimismo, a nivel mensual, con la inclusión de estos medicamentos en la prestación farmacéutica, la vareniclina reducirá su precio en un 30 por ciento y el bupropion en un 66 por ciento.

Con esta medida, que tendrá un impacto presupuestario de 7,9 millones de euros el primer año, se podrán beneficiar unas 83.800 personas. En España el tabaquismo continúa siendo la principal causa de morbimortalidad ya que se estima una media nacional de 51.870 muertes prematuras al año atribuibles al tabaco.

"El tratamiento con vareniclina es un poco más efectivo, pero habrá algunos pacientes que no puedan tomarlo, por lo que el médico será el encargado de decidir dar este fármaco o el bupropion, que tiene más contraindicaciones que la vareniclina. A pesar de ello, este medicamento puede ser muy eficaz en algunos tipos de pacientes y, por tanto, abre mucho el abanico a la hora de ayudar a las personas a dejar de fumar”, explica el presidente del CNPT, Andrés Zamorano.