La lesión de Rodrigo, jugador del Valencia, quizá haya precipitado los acontecimientos, pero no ha hecho sino confirmar que Adama Traoré (23) estaba entre los candidatos de Robert Moreno para defender los colores de España. Aunque finalmente el propio futbolista también sufre problemas físicos y ha tenido que dejar su lugar a Pablo Sarabia (PSG) para los partidos ante Malta y Rumanía de los días 15 y 18 de noviembre. A pesar del contratiempo el jugador, que está demostrando un excelente estado de forma en la Premier League, deja la puerta abierta a su regreso y aleja la posibilidad que había surgido en los últimos días de defender los colores de Malí, el país de sus padres.

Traoré, nacido en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ingresó en La Masía con tan solo 8 años y estuvo en la disciplina del F.C Barcelona hasta la temporada 2015-2016, momento en el que se decantó por la oferta del Aston Vila. Tras permanecer una temporada en el club inglés, firmó por el Middlesbrough F.C., donde permaneció otras dos campañas y finalmente llegó en la temporada 2018-2019 al Wolverhampton Wanderers, que le ha servido de trampolín para entrar en las quinielas de la selcción española, aunque ya había sido internacional en categorías inferiores (sub-16, sub-17, sub-19 y sub-21).

Imponente evolución física

En cualquier caso y, a pesar de no poder contar con él finalmente, Robert Moreno, seleccionador nacional, ha mostrado su debilidad por la exuberante potencia de un futbolista que tiene ante sí un futuro brillante. Pero hubo una época en la que Traoré no destacaba precismante por su físico. Este mismo año compartió una imagen en su cuenta de twitter en la que mostraba su particular #10yearchallenge con una frase definitoria: “Diferente altura. La misma ambición”.

Y es que llama sobremanera el impresionante cambio físico que ha protagonizado con el paso de los años y que no se explica únicamente con el lógico tránsito desde la niñez a la edad adulta. Adama Traoré ha trabajado a conciencia en los últimos años hasta desarrollar un físico simplemente espectacular que le ha dotado de una fuerza y velocidad al alcance de muy pocos.

El secreto de su preparación es la constancia y su afán de superación porque lleva años, desde los 15, trabajando su cuerpo bajo la atenta mirada de Óscar Martínez, CEO y fundador de Global Performance, un centro de Alto Rendimiento Deportivo ubicado en Barcelona, que ha seguido las evoluciones del jugador desde su adolescencia y le ha ayudado a convertirse en el portento físico que es hoy, como demuestra un vídeo que comparte el propio futbolista.

No en vano, Adama Traoré compagina las sesiones de entrenamiento a pie de campo con otras no menos exigentes en el gimnasio. Unas rutinas centradas en aspectos físicos que le han permitido lograr esculpir un físico sencillamente espectacular y elevar su nivel en el terreno de juego en una de las competiciones más complicadas y exigentes como es la Premier League.