Las redes sociales tiene una gran parte positiva, de divulgación, y otra gran parte con la que hay que tener más cuidado, como creerse todo lo que algunos influencers, o personas con cierto renombre, dicen hacer o dicen tener. Y es lo que ha ocurrido con unas toallitas impregnadas de medicamentos que han sido recomendadas para tratar el acné.

Esta situación ha sido denunciada por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, donde han querido dejar claro:

• que las toallitas que se estaban promocionando contienen antibiótico, por lo que no son un cosmético.
• que promocionar el consumo de medicamentos es ilegal (además de irresponsable)
• que, además, puede provocar efectos secundarios, generar resistencias y dejar de hacer el efecto para el que han sido creadas
• que cualquier medicamento con antibiótico necesita receta
• que es fundamental evitar la automedicación, clave ponerse en manos de un especialista sanitario

En un momento en que hasta los propios profesionales médicos están recetando menos medicamentos, que la resistencia cada vez es mayor por el mal uso que hacemos de los mismos, hacer caso a personas que no son profesionales para un problema tan serio como es una reacción de la piel, no es otro cosa más que inconsciencia.

Este mensaje del colegio de farmacéuticos debereía hacernos reflexionar sobre las personas a las que elegimos seguir, y para qué. Una cosa es inspiración, estilo, tendencias, otra poner en juego nuestra salud.