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PSICOLOGÍA

Ansiedad: comer no es la solución, pero hay alimentos que ayudan más que otros

La ansiedad es una respuesta del organismo ante situaciones límites que muchas veces combatimos erróneamente a través de la comida, principalmente cuando se trata de alimentos poco saludables.

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Al igual que sucede con el estrés, la ansiedad es una respuesta del organismo ante situaciones límites, que provoca una sensación angustia leve o miedo, y algunos síntomas físicos como la aceleración del ritmo cardíaco y la respiración, sudoración o sensación de flojedad. El problema es que muchas veces tratamos de manejarla recurriendo a la comida porque el acto de comer proporciona placer y bienestar, aunque se trata de una estrategia errónea porque tiene un efecto pasajero.

“Si no disponemos de las herramientas necesarias para gestionar esta emoción, puede desembocar en que estemos constantemente picoteando y que nos perdamos la oportunidad de escuchar lo que nos está pasando realmente”, explica Leila Pérez Venturino, nutricionista en el Hospital Vithas San José de Vitoria.

Para la experta es importante distingui si la emoción responde a episodios pasajeros en momentos de cambio, o si es algo que se prolonga en el tiempo. “En este caso, comer por ansiedad puede conducir a diferentes problemas de salud como trastornos de la conducta alimentaria, exceso de peso, u otras patologías relacionadas con el consumo habitual de productos poco saludables”, comenta la nutricionista.

Alimentos saludables

Lo ideal es no recurrir a la comida para aprender a gestionar y canalizar la ansiedad, pero en el contexto de una alimentación saludable, si se recurre a ella, la especialista aboga por elegir:

  • Alimentos ricos en antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, que se encuentran mayoritariamente en las frutas y hortalizas, especialmente en los cítricos, kiwi, pimientos, tomate, frutas del bosque. Reducen la inflamación en general. También son ricos en antioxidantes el té verde y el chocolate negro.
  • Alimentos ricos en triptófano, como los proteicos y entre las frutas el plátano. Este aminoácido interviene en la regulación de los niveles de serotonina, hormona implicada en la regulación del estado de ánimo.
  • Alimentos ricos en aminoácidos esenciales, como los huevos y en general los alimentos proteicos de origen animal, aminoácidos indispensables para producir dopamina y serotonina.
  • Alimentos ricos en vitamina E, como los frutos secos, que neutralizan los radicales libres producidos por el estrés.
  • Alimentos ricos en omega 3, como los pescados azules. Por su contenido en ácidos grasos omega-3 DHA y EPA, además de vitamina D. Ayudan a mejorar la salud cerebral y la vitamina D mejora los niveles de neurotransmisores de efecto calmante.
  • Alimentos ricos en azúcares naturalmente presente en los alimentos, como las frutas y los lácteos, el cerebro necesita glucosa como combustible y más en situaciones de estrés.

Pautas para no caer en la tentación

  • Ten en la nevera y en la despensa comida saludable.
  • Genera un ambiente seguro en tu entorno.
  • Come a intervalos regulares evitando que pasen muchas horas entre las comidas.
  • Presta atención mientras comes, evita distracciones y come despacio.
  • Ten alimentos que impliquen masticar y aporten poca energía, como por ejemplo zanahorias, encurtidos en vinagre.
  • Busca otras actividades placenteras desarrollando estrategias propias para calmar la ansiedad, como actividades al aire libre, actividad física, respiración profunda, meditación, baile, etc.