Es un fenómeno en continua evolución. El aumento en la prevalencia de la alergia alimentaria, en el número de los alimentos implicados y en la gravedad de las reacciones es motivo de preocupación ya que cada vez afecta a más personas. En España, se estima que más de dos millone de personas tienen a alergia a algún alimento y es un problema que afecta especialmente en la infancia.

“Las teorías para explicar este incremento difieren, pero las ideas que se repiten son el estilo de vida y la influencia genética, aunque los cambios se han producido en poco tiempo y los genes no van tan rápido. La dieta también desempeña un papel importante: comemos más alimentos procesados y grasas saturadas de origen animal, y menos frutas y verduras. Todo ello perjudica a la microbiota o flora intestinal de nuestro intestino”, explica la doctora Mónica Antón, presidenta del Comité de Alergia a Alimentos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

En el caso de España, y en lo referente a la infancia, hay una serie de alimentos que copan el mayor número de los casos. “La alergia alimentaria más frecuente en niños menores de cinco años es provocada por la leche y el huevo mientras que a partir de los cinco años, son las frutas frescas y los frutos secos, seguidos por los crustáceos. Dentro de las frutas frescas, las rosáceas son también las más inductoras de reacciones, con el melocotón en primer término. El melón, la sandía y el plátano inducen a menudo reacciones, especialmente en los alérgicos al polen de gramíneas", explica el doctor Ángel Ferrer, alergólogo de Quirónsalud Alicante.

Intolerancia vs. alergia

En ocasiones es posible llegar a confundir intoletancia con alergia, aunque no tienen nada que ver. “Mientras que la intolerancia se produce por alteraciones en la digestión o el metabolismo de los alimentos y sus síntomas pueden no revertir más gravedad que la hinchazón abdominal, los gases y las náuseas, las alergias por su parte ponen en juego a nuestro sistema inmunitario generando anticuerpos frente a ese alimento provocando cuadros graves que pueden derivar en edema, urticaria y dificultad al tragar y respirar. Estos síntomas a su vez podrían provocar un episodio anafilaxia y poner en peligro la vida del paciente", indica el experto.

Algunas recomendaciones para las alergias alimentarias

• El tratamiento más eficaz para las alergias alimentarias es eliminar por completo el alimento que lo provoca de la dieta del paciente
• Es importante vigilar la composición de los alimentos para evitar la exposición a los alérgenos presentes y ocultos en muchos de los alimentos procesados.
• Conviene prestar atención a las etiquetas de los alimentos y conocer la composición de los alimentos que se tomen fuera de casa.

Avance en el tratamiento

• El uso de desensibilizadores orales consiguen transformar, en algunos de los casos, la alergia en tolerancia para la ingesta de pequeñas cantidades de alimentos como la leche, el huevo y los cacahuetes, presentes en muchos alimentos procesados.
• El uso de vacunas e inmunoterapia utilizados para la alergia al melocotón y las frutas de las familias de las rosáceas también es cada vez más frecuente, consiguiendo que el paciente pueda tolerar el alimento.
• También se han probado tratamientos inmunomoduladores no específicos con la administración de anticuerpos con lo que también se ha conseguido elevar el umbral de tolerancia a algunos alimentos.